Los actos de la jornada del 11 de septiembre comienzan con las tradicionales ofrendas al monumento de Rafael Casanova en Barcelona.
El PSC va a llamar esta falta de atención a las mujeres del Baix Llobregat que llevan más de tres meses sin poder realizarse estas pruebas de diagnóstico por estar estropeada la máquina que las realiza.
Nosotros, los malos catalanes, a la nuestra: seguir aguantando carros y carretas como ya hacen, ¡bienvenidos al club!, los alcaldes socialistas que han decidido plantar cara a unos dirigentes políticos que están fuera de la ley.
Desde luego, este miércoles, 6 de septiembre, será uno de los días más tristes de nuestra convivencia en común en la democracia que con tanto alborozo celebramos cuando fuimos todos capaces de conseguirla tras la muerte del general Franco.
Estos días, la cuerda independentista ha ido tensando sus posiciones con decretos, leyes exprés y compra de urnas escondidas no se sabe dónde. Mientras, el gobierno central y la justicia han ido tomando medidas.
Hoy, el purgante elegido por Puigdemont ha sido muy similar al que se tomaban nuestros abuelos, que costaba entonces 30 céntimos de peseta -¡una verdadera fortuna!- y que tenía unos efectos laxantes casi inmediatos.