Doble reto en Plata Femenina: Sant Vicenç y Sant Joan Despí buscan la tecla para consolidarse en la zona alta

El inicio de temporada en la División de Honor Plata Femenina está siendo muy exigente para los dos equipos que representan al Baix Llobregat en la categoría: el Handbol Sant Vicenç y el Handbol Sant Joan Despí. Ambos conjuntos, que han demostrado ser competitivos y capaces de plantar cara a cualquier rival, todavía no han conseguido encontrar la regularidad necesaria para asentarse entre los mejores de la liga.

La competición, una de las más duras del panorama nacional, exige un nivel de constancia y equilibrio que pocos equipos logran mantener desde las primeras jornadas. Y aunque el ascenso es un sueño al alcance de muy pocos, los dos equipos del Baix siguen mostrando actitud, calidad y margen de mejora para dar un salto adelante en las próximas semanas.

El Sant Vicenç, ofensivo y valiente pero irregular atrás

El Handbol Sant Vicenç ocupa actualmente la quinta posición, con 6 puntos y un partido menos. Su inicio de curso deja tres victorias y dos derrotas, en una dinámica que refleja tanto su potencial ofensivo como sus altibajos defensivos. El conjunto vicentí, dirigido con un planteamiento atrevido y ofensivo, se ha convertido en uno de los equipos más peligrosos en ataque de la categoría. Sin embargo, su estilo de juego abierto también les lleva a encajar demasiados goles, algo que ha condicionado el resultado de varios encuentros.

A pesar de ello, el equipo mantiene intacta la confianza y afronta el fin de semana con una oportunidad para escalar posiciones: este sábado se enfrentará al Levante UDBM Marni en Valencia, un duelo directo por la cuarta plaza que puede marcar el rumbo inmediato de su temporada.

Sant Joan Despí busca solidez para mirar hacia arriba

Por su parte, el Handbol Sant Joan Despí, dirigido por Juan Ignacio Fidalgo, ocupa la sexta posición con los mismos 6 puntos, aunque con todas las jornadas disputadas. Su inicio ha sido más irregular, especialmente en el plano defensivo, donde el equipo ha mostrado dificultades para mantener la concentración y frenar el empuje de sus rivales. Aun así, el equipo rojiblanco ha dejado destellos de gran juego colectivo y cuenta con jugadoras capaces de decidir partidos en momentos clave. Fidalgo es consciente de que la clave pasa por mejorar la solidez defensiva y encontrar el equilibrio entre ataque y defensa para seguir creciendo dentro de una liga tan competitiva.

Este fin de semana, las santjoanenques tendrán descanso, una oportunidad para reajustar ideas y recuperar fuerzas antes de encarar el tramo medio del campeonato.

Dos equipos con potencial para dar guerra

La igualdad en la clasificación demuestra que tanto el Sant Vicenç como el Sant Joan Despí tienen calidad para mantenerse en la zona media-alta de la tabla y luchar por estar entre los mejores. Aunque el arranque no haya sido brillante, ambos conjuntos han mostrado una actitud combativa y la voluntad de seguir creciendo jornada tras jornada.