La huelga de taxis llega al aeropuerto de El Prat

Las asociaciones del taxi han convocado una manifestación para este jueves 26 de julio a las 9.00 horas en la Terminal 2 del aeropuerto de El Prat y otra a las 10.00 horas ante la sede del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) tras las agresiones de algunos huelguistas a conductores y viajeros de Uber y Cabify y desconvocar la manifestación de este 25 de julio ante la Delegación del Gobierno en Barcelona.

Los taxistas de Barcelona han acordado realizar una marcha lenta hasta el Puerto de Barcelona y circularán por la ronda Litoral hacia el Puerto, pasando por la avenida Paral·lel, la plaza Espanya y la Gran Via, para volver después al Aeropuerto de El Prat, aunque aun deben decidir si circularán por un solo carril o por todos, lo que dificultaría el tráfico al resto de vehículos.

Ya en el primer día de huelga, las consecuencias fueron muy visibles en el aeropuerto de Barcelona donde no se vio ningún taxi provocando el desconcierto de varios viajeros recién llegados a la capital catalana.

Representantes de Elite Taxi y de la Agrupación Taxi Companys se han reunido este miércoles con la subdelegada del Gobierno en Barcelona, Montserrat García, y le han pedido que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) retire el recurso al reglamento de la AMB que limita las licencias de vehículos de alquiler (VTC).

Fuentes de la Delegación han explicado que la subdelegada les ha recibido y ha escuchado y recogido sus demandas.

Algunos manifestantes han llamado a seguir concentrados hasta la noche del miércoles para pedir soluciones y han subrayado que estas concentraciones no han hecho más que empezar, algo que, si sucede, las asociaciones no "quieren hacerse responsables".

Además, han anunciado que si no se levanta la suspensión del reglamento, que estipula la concesión de una licencia VTC por cada treinta taxis, convocarán más manifestaciones.

Los taxistas en huelga se han mostrado muy beligerantes durante el primer día de huelga e incluso se han vivido momentos de violencia contra conductores y usuarios de Uber y Cabify. La situación ha llegado tan lejos que ambas compañías han suspendido sus servicios en Barcelona después de que denunciaran tres casos de violencia contra sus trabajadores.