Las promesas de Fomento para El Prat ponen en "riesgo de colapso" la red ferroviaria

El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Catalunya ha advertido de que la red ferroviaria de Barcelona está al límite de su capacidad, por lo que está en "riesgo de colapso".

En un comunicado, ha indicado que la entrada del nuevo servicio de alta velocidad EVA, que tendrá El Prat de Llobregat (Barcelona) como centro de operaciones; el Corredor Mediterráneo y la lanzadera al aeropuerto de El Prat afectarán al funcionamiento de las infraestructuras actuales, saturando "servicios esenciales" para la movilidad, como Rodalies.

Los ingenieros han urgido a poner en marcha la estación de alta velocidad de El Prat, donde en el futuro deberían parar servicios AVE, Avant y el Corredor Mediterráneo para potenciar el acceso al aeropuerto de Barcelona desde Zaragoza, Lleida, Valencia, Tarragona, Girona y Figueres, entre otras poblaciones.

En cuanto a la conexión con el aeropuerto, el Colegio cree que la mejor opción es que el servicio de Rodalies en las dos terminales sea una línea procedente del Valles, la actual R4, tal y como prevé el Plan de Rodalies 2008, ya que una lanzadera entre Barcelona y el aeropuerto supondría introducir trenes con una frecuencia de paso elevada en un "sistema ya muy denso".

Además, ve interesante la posibilidad de que el nuevo túnel al aeropuerto de El Prat esté también conectado con la línea de alta velocidad para ofrecer este tipo de servicio entre estas instalaciones y Barcelona-Sants, Girona y su aeropuerto, Figueres y ciudades del sur de Francia.

Otra medida necesaria sería ampliar el vestíbulo y accesos de la estación de Sants de Barcelona y mejorar su relación con el resto de modos de transporte y con el entorno urbano.

"El sistema ferroviario de Barcelona está concebido para el funcionamiento conjunto de las estaciones de Sants y La Sagrera, y hasta que las dos no estén en servicio, ni la red de Rodalies ni la de alta velocidad podrán alcanzar su capacidad máxima", ha apuntado el Colegio, que añade que la estación de La Sagrera debe ser una intermodal de primer orden, como lo es Sants.

Por ello, propone que, en cuanto a los servicios de alta velocidad, La Sagrera sea la estación de cabecera de los trenes que desde la capital catalana se dirijan hacia el sur, y Sants lo sea de los trenes que se dirigen hacia el norte, lo que permitiría aumentar las circulaciones en el corredor Madrid-Barcelona-Francia y absorber las circulaciones del Corredor Mediterráneo.

TÚNELES PARA REORGANIZAR RODALIES

Finalmente, considera que para la mejora de la red de Rodalies de Barcelona es necesario compensar el tráfico ferroviario que atraviesa la ciudad a través de los túneles de plaza de Catalunya y el de Passeig de Gràcia.

Ello supondría una reorganización de las líneas de Rodalies actuales, lo que implicaría obras de infraestructura en los ámbitos L'Hospitalet-Sants y de Montcada-La Sagrera.

"Antes de acometer los soterramientos de L'Hospitalet y de Montcada --que el Colegio celebra-- es necesario haber resuelto técnicamente y acordado políticamente estas cuestiones", finaliza.