Los Mossos comprobaron que el inmueble estaba prácticamente calcinado y que en una de las habitaciones había instalado un cultivo interior de marihuana de aproximadamente 150 plantas en un avanzado estado de crecimiento
El barrio marginal del Prat ha cobijado familias durante 50 años y está en el punto de mira del ayuntamiento para seguir modernizándolo e incluyéndolo al resto de la población.