Los equipos municipales de limpieza concentran la desinfección en los contenedores y el entorno de los edificios donde hay más actividad en estos días.
El Ayuntamiento de Barcelona garantiza los servicios de limpieza y recogida de residuos en la ciudad durante el tiempo que duren las medidas específicas ante el coronavirus, aunque se han modificado las dinámicas de los equipos con un sistema de turnos para asegurar el servicio y proteger a los trabajadores al mismo tiempo.
La oposición pone sobre la mesa el impago a la antigua plantilla de Moix y la plusválua pagada a Fercable para la instalción de Ta-Tung en el municipio.
Las trabajadoras de Ndavant subrayan que llevan meses que la empresa no suministra a tiempo los productos necesarios para limpiar colegios y locales con el perjuicio, también, para sus usuarios.
Tras 24 días de huelga el ayuntamiento ha dado marcha atrás y se ha comprometido a rescindir el contrato y sacar a concurso el servicio para cumplir el convenio.
La presidenta del Comité de Empresa lamenta que lleva "21 años trabajando en este servicio y es la primera vez que está costando tantísimo llegar a un acuerdo con la empresa y también con el ayuntamiento".
Dos miembros del ayuntamiento invitaron a las empleadas a alejarse de un stand del PSC y les aseguraron que iban a acabar muy mal paradas en repetidas ocasiones.
La asamblea general de las trabajadoras ha descartado la última oferta propuesta por Ndvant y mantienen la convocatoria de manifestación para el 23 de abril.
El alcalde se ha acercado a las trabajadoras de Ndavant, concentradas en la plaza Constitución, sin una solución clara y ya escuchada antes.
Una nueva reunión con la empresa y otra con el ayuntamiento han llevado a las empleadas a volver a salir a la calle hasta que no se mejoren sus condiciones laborales.
Varios camiones de la basura de la ciudad se han visto por Mercabarna y Sant Joan Despí y aunque el consistorio defiende de que se trata de "solidaridad" dan versiones contradictorias.
Las empleadas de la empresa Ndavant "están animadas" y durante estos días han ido colgando carteles reivindicativos en distintos edificios municipales.
El Ayuntamiento de Olesa ha pospuesto momentáneamente las tareas de mantenimiento que se tenían que hacer a la espera de una decisión de Esparreguera.
La mayoría de las empleadas se reparten durante sus jornadas para personarse en los distintos edificios municipales donde se realizan las tareas de limpieza reclamando sus derechos.
CC.OO. ha denunciado el incumpliento de los servicios mínimos pactados con la empresa, así como acciones coercitivas por parte de la compañía.
Las empleadas han logrado que el consistorio apoye una moción para revisar el contrato pero, conscientes de que su situación puede prolongarse, sigue en pie la convocatoria de huelga indefinida.
El sindicato de las empleadas encargadas de limopir estas dependencias ha anunciado que también se van a concentrar en las puertas del ayuntamiento el día del pleno.
Pese a que el consistorio dice que la población está "satisfecha de ser viladecanense", el último Índice de Calidad Municipal revela la insatisfacción ciudadana en diversas materias.
Tras una reunión con el alcalde en diciembre de 2018, en la que les recordó que era un problema laboral, la empresa Ndavant sigue negándose a subirles el sueldo y recortando horas.