El Estado articulará un fondo de 800 millones de euros para ayudar a los transportes públicos urbanos a compensar la caída de viajeros y de ingresos registrados en los últimos meses por la paralización de la actividad económica y la restricción de movilidad impuestas para combatir la crisis sanitaria.
El voto negativo del partido morado al decreto de alquiles no ha gustado lo más mínimo al ejecutivo y al PSOE, que lo considera una puñalada trapera en toda regla.