Celsa

Los nuevos fondos quieren recuperar la actividad de la empresa para mirar con positividad hacia al futuro

El recién nombrado equipo directivo comenzó un proceso de auditoría a finales de 2023

El ERTE impactará a 313 trabajadores en la planta vasca y a 154 en la cántabra

PDECat y el PNV querían evitar que los Rubiralta perdieran el control de la compañía

Con ello, los accionistas quieren dotar a la compañía "de un equipo de reconocido prestigio"

Simultáneamente, se están planificando modificaciones en el equipo directivo

Los sindicatos han añadido que solicitarán reuniones con el Ministerio de Industria

Comprometidos con el Gobierno, los nuevos accionistas aseguraron la conservación de empleos en España y la permanencia de la sede en el país

Con esta incorporación la empresa sigue con su proceso de reestructuración 

CC.OO. quiere reclama acciones para mantener el empleo de los trabajadores

De esta forma se unirá al consejo de administración, que preside Rafael Villaseca

La transacción se completó la semana pasada y fue liderada por SVP, el fondo que posee aproximadamente el 12,5% del grupo catalán

Pese a que la huelga nunca es descartable en los conflictos entre empresas y trabajadores, fuentes sindicales han indicado que la reunión no se convoca para aprobar una posible ni eventual huelga

La operación ha implicado la pérdida de acciones para los antiguos propietarios, la familia Rubiralta, a través de varias patrimoniales en concurso de acreedores. Las acciones ahora están en manos de los fondos que han capitalizado la deuda, proporcionando solvencia a la empresa. La estructura de la operación incluye acciones y obligaciones denominadas "warrants".

El grupo de fondos acreedores tomara el control de la compañía, representando aproximadamente el 70% de su deuda.

El ejecutivo sigue buscando la entrada de un inversor nacional para la empresa de Sant Andreu de la Barca

El presidente de Celsa, Francesc Rubiralta Rubió y sus hermanos Carola, Ana e Ignasi, han presentado un concurso de acreedores de sus empresas con deudas que superan los 500 millones de euros

El aún dueño del grupo siderúrgico ubicado en el Baix Llobregat  ha pedido a PNV, ERC y Junts que eviten la ejecución de la sentencia por la que perderá la propiedad de su compañía.

Los fondos acreedores de la siderúrgica perteneciente a la familia Rubiralta, cuya planta se encuentra en A Laracha, han solicitado el respaldo del Gobierno para asumir el control del grupo. 

Los fondos de acreedores buscan pactar con el gobierno para rescatar la deuda millonaria de la compañía