Un avión de la compañía Vueling que hacía la ruta París-Ibiza se ha visto a obligado a aterrizar en el aeródromo catalán tras recibir la advertencia desde el aeropuerto Charles de Gaulle.
Prou Soroll critican que un avión, con el motor incendiado, sobrevolase las poblaciones colindantes al aeropuerto del Prat antes de aterrizar en la pista principal.
La ciudad ha acogido un debate sobre los ruidos aeroportuarios y su alcaldesa ha afirmado que los ciudadanos se sienten "desvalidos en relación a la planificación de futuro".
LA OMSICA critica la configuración ELR, que estaba operativa para el fin de semana, ya que el ruido ocasionado "podría haber sido evitado o reducido en algunas franjas horarias".