A pesar de las quejas de los vecinos, parece que al ayuntamiento le 'cuesta' mucho doblar la frecuencia de los vehículos para garantizar un mejor servicio.
Estas modificaciones se añaden al cambio de recorrido de la CF1, que ya funciona desde el pasado 1 de febrero y que da servicio a la plaza Juan XXIII los días de mercado semanal.
El grupo municipal denuncia los pocos individuos del barrio que no pagan, amenazan e insultan al chófer y a la gente del autobús; ERC reclama que se vincule a la empresa del servicio de autobuses con la policía.
	
	
	
	
	
	
	
	
