Los vecinos del barrio de Can Palmer en Viladecans temen no tener luz esta Nochebuena por los enganches ilegales en varios edificios

Los residentes han explicado a Vilapress que en muchos pisos, locales y naves del barrio presuntamentehay  plantaciones de marihuana y "otras drogas" que consumen una cantidad ingente de energía y que además de generar un visible deterioro de la zona residencial, también provoca problemas recurentes de cortes de subministro "al tener la luz enganchada" a los contadores generales. "Hay pisos que se ve desde la propia calle que tienen en sus balcones numerosos aires acondicionados, que nos parece, nada tiene que ver con un funcionamiento normal de un piso habitado por cualquier familia de Can Palmer", han denunciado. 

Según denuncian, además estos problemas de los cortes de luz viene de lejos, ya que hace "unos tres años que sufrimos esta situación. Cuando todo se enciende, luces, calderas, luces de la calle, etcétera, se va la luz en los edificios del barrio". Uno de los vecinos con los que ha podido hablar Vilapress ha explicado que los cortes de luz que se producen en la zona "se han incrementado en el último mes. "Antes eran microcortes de 10 minutos. Ahora los cortes ya son de 1 hora u 1 hora y media y avanzando", han explicado. 

Los vecinos han denunciado que se pasan bastantes ratos sin  luz "en las horas puntas de más consumo, es decir, sobre las 21 o las 22 horas de la noche, sobretodo". Además, los consumos de los hogares se incrementan en estas fechas señaladas, en la que las familias se reúnen y se consume más energía: desde la calefacción hasta el agua caliente de la ducha. Es por ello que viven con preocupación la llegada de la Navidad y en vilo por saber si podrán mantener la luz encendida en estos días señalados para las reuniones familiares. 

Tal como han explicado a Vilapress, "el Ayuntamiento ha ido poniendo parches". "Ahora parece que volvemos atrás", han asegurado. Según ha podido saber Vilapress, se han cambiado los fusibles en diferentes ocasiones y en diferentes años, pero el consumo que aguanta la red supera la de los fusibles y los cables. 

ENDESA HA REFORZADO EL SUMINISTRO GENERAL DE LUZ PERO EL CONSUMO DE ENERGÍA ES DESORBITADO EN EL BARRIO DE CAN PALMER

Según han explicado a Vilapress, la empresa encargada del suministro, en este caso Endesa, llevó a cabo acciones de mejora en la zona. "El año pasado se hicieron intervenciones para poner líneas nuevas", han explicado. Pese a ello, "al estar la red sobrecargada es un parche" que solucionó temporalmente el problema. La compañía ha hecho todo lo posible por mantener el servicio pero la limitación estriva en el alto consumo fuera de lo "normal" para un barrio con un problema de fondo no resuelto y principalmente vinculado, presuntamente a las plantaciones ilegales. 

LOS VECINOS DE CAN PALMER SIENTEN QUE EL AYUNTAMIENTO "NO HACE NADA"

Los vecinos sienten que "el Ayuntamiento" viladecanense "no está haciendo todo lo posible por solucionar nuestros problemas" según han explicado a Vilapress. Se han movilizado y han presentado reiteradas quejas a los responsables del consistorio, ante las cuales "no han hecho nada. Nadie hace nada", afirman. Los vecinos de Can Palmer creen que hay una "dejadez"manifiesta por parte de la administración pública local. Ante las constantes faltas de acciones, los vecinos han manifestado su pesimismo: "No se van a presentar. Ni están ni se les espera". 

Según han afirmado el Ayuntamiento les ha animado a presentar una denuncia, pero los vecinos creen que debe ser el propio consistorio el que tome la acción y actúe de oficio. 

Pese a las constantes quejas y llamadas de los vecinos, los mismos denuncian lo que les parece "inacción de los efectivos policiales locales. La Policía no hace nada. No pasan ni por el barrio", han afirmado, al mismo tiempo que han asegurado que "no entran ni dentro del barrio". 

En general, los vecinos de Can Palmer denuncian la inseguridad y la compleja situación de convivencia que se vive en el barrio. Para ellos "hay un grupo de personas que tienen las plantaciones de marihuana por el barrio y que mantienen comportamientos incívicos, como ruidos a altas horas de la madrugada que impiden el descanso de los que vivimos allí y que dificulta la convivencia". Además, según han explicado en las últimoa semanas se han incrementado la quema de contenedores en Can Palmer. 

TIROTEOS EN EL BARRIO QUE NO PETARDOS

Según denunciaron los propios vecinos del barrio en el grupo de facebook del Infanonimo de Viladecans, el pasado sábado 18 de noviembre un individuo realizó aproximadamente quince disparos al aire sin que hubiera heridos que lamentar. Este presunto tiroteo se habría producido entorno a la Avenida Mil·lenari de Viladecans dentro del Barrio de Can Palmer.

Los Mossos han confirmado a Vilapress que se está llevando a cabo una investigación sobre este incidente sobre el que actualmente hay muchas hipótesis abiertas, dado que según el cuerpo polícial  "no se puede afirmar que se tratara de un tiroteo con rotunidad", ya que carecen "de las pruebas necesarias para hacer dichas afirmaciones". 

Según han explicado, el día de los hechos se trasladó una patrulla de Mossos a la zona tras recibir las llamadas de alerta de los vecinos a las 6 de la mañana de ese sábado 18 de noviembre. Al llegar no encontraron "a ninguna persona con arma de fuego presente", por lo que procedieron "a buscar signos de disparos en las paredes de los edificios colindantes, coches y farolas". Pese a ello, "no encontraron ninguna evidencia así como tampoco casquillos de balas en las inmediaciones de la zona del supuesto escenario de estos numerosos tiros al aire". 

Los tiroteos al aire además de estar relacionados con las actividades delectivas entre grupos problemáticos formados en parte por otros vecinos del barrio son una forma, parece ser, de intentar infundir miedo al resto. Algunos quieren  hacer pasar estos tiros al aire como "petardos" y de tanto en tanto se escucha algun "petardo" en el barrio, que no alegra a nadie y preocupa a todo el mundo.

LOS ENGANCHE DE LUZ ILEGALES SE MULTIPLICAN 

El fraude eléctrico es una práctica habitual en nuestro país difícil de solucionar con la legislación actual en la mano.  Endesa, a través de su filial de redes, e-distribución, han detectado en los tres últimos años cerca de 190.000 casos de fraude eléctrico. Tan sólo en 2022 se cerraron 55.167 expedientes de fraude, lo que supone una media superior a 150 al día. Es decir crecen más que la capacidad para solucionarlos por lo farragoso que es hacerlo.

Además, en muchos casos este fraude eléctrico se utiliza para desarrollar actividades ilegales como las plantaciones de marihuana. En 2022, Enesa en colaboración con las Fuerzas de Seguridad, desconectaron una media de cinco enganches al día para alimentar plantaciones de marihuana. Esta colaboración es necesaria para que pueda producirse el desenganche sobre un suministre ilegal. 

Cada plantación consume, de media, como 80 viviendas familiares. En total, el consumo anual de electricidad de manera ilegal para alimentar plantaciones de marihuana asciende a 2.200 GWh en Catalunya, es decir el equivalente al consumo de la ciudad de Sevilla en un año con una población en 2023 de 693.229 personas. 

Una plantación de marihuana consume la luz de 80 viviendas y aumenta el riesgo de incendios, electrocuciones o descargas eléctricas

Datos así se alcanzan porque el consumo de las plantaciones de marihuana es continuo, la luz está funcionando las 24h del día ininterrumpidamente. Esto explica por qué en estos casos se trata de uno de los fraudes eléctricos más peligrosos ya que aumenta de manera constante el riesgo de incendios, electrocuciones o descargas eléctricas y deteriora gravemente  la calidad del suministro.

Esto es algo que parece ser está ocurriendo ahora mismo con el suministro de todo el barrio de Can Palmer. En donde la colaboración vecinal, de las administraciones, la empresa y los cuerpos de seguridad deben ir en la misma dirección, acabar con el problema principal de estos cortes de luz.

LOS RIESGOS DE TENER ENGANCHADA LA LUZ A LOS CONTADORES COMUNITARIOS

Las conexiones irregulares al suministro eléctrico tienen muchas consecuencias, pues pueden acarrear riesgos para la salud y la seguridad de las personas, fallos o errores en la calidad del suministro, repercusiones penales y consecuencias económicas. Es crucial conocerlas ya que no solo afectan a la persona que realiza el fraude.

• Riesgos para la salud. Una instalación manipulada pierde los elementos de protección estándar y obligatorios por normativa. Por eso, un enganche ilegal de luz puede derivar en electrocución, incendio o descargas eléctricas que pueden provocar daños muy graves e, incluso, la muerte de las personas afectadas.

• Calidad del suministro. La manipulación ilegal de una instalación eléctrica también supone consecuencias en la calidad del suministro. Bien por la sobrecarga en la red, la bajada de tensión o el deterioro de aparatos e instalaciones comunes; está claro que va a tener un impacto muy negativo en el flujo eléctrico original. También va a suponer un impedimento para prever el suministro adecuado y un aumento en la factura eléctrica, además de que puede haber retrasos en la reparación de averías.

• Consecuencias penales. Los enganches ilegales están tipificados como delito en el artículo 255 del Código Penal. La pena de multa va de 3 a 12 meses, pero si la cuantía de lo defraudado no excede los 400 euros, se impone una pena de multa de 1 a 3 meses.

• Impacto económico. Además de todas las consecuencias mencionadas hasta ahora, no hay que olvidar que el fraude eléctrico tiene un gran impacto económico en la factura eléctrica de todos los consumidores que han sido enganchados por este sistema.

LAS PLANTACIONES DE MARHUANA PROLIFERAN EN LA COMARCA DEL BAIX LLOBREGAT Y SON CONSTATEMENTE DESMANTELADAS

Las plantaciones de marihuana y el tráfico de drogas ha sufrido un incremento importante en este 2023. Los Mossos de Esquadra han llevado a cabo numerosas actuaciones para desmantelar plantaciones con enganches eléctricos en toda la comarca del Baix Llobregat.

Además hay que tener en cuenta las pesquisas relacionadas con el tráfico de drogas continúan en aumento, registrando un incremento del 4,07% en 2022 en comparación con el año anterior, según revela el informe de la Fiscalía General del Estado correspondiente a dicho año. Este documento destaca el notorio aumento de casos en provincias del interior, como Cuenca, Soria, Burgos, Salamanca o La Rioja, principalmente atribuido a actividades como el cultivo y tráfico de hachís, a pesar de que el número de casos aún se mantiene relativamente bajo.