Laura Borrás se queda sin escaño pero seguirá cobrando 8.000 euros al mes

Dicen que los actos tienen consecuencias. Los que los realizan deberían asumirlas con la misma alegría que los llevan a cabo. Eso implica más a aquellas personas que tienen responsabilidades públicas, deben predicar con el ejemplo. La cosa se complica cuando pensando que por el hecho de tener responsabilidades - algunos lo lllaman poder- pueden hacer lo que le venga en gana, contradiciendo las leyes que ellos han jurado, prometido respetar y hacer cumplir. Se las saltan a la torera, hacen lo que les da la gana y se esconden detrás de una persecución política- cuando en realidad no tiene nada que ver-, intentando no aceptar las consecuencias de sus actos. Debería aplicarse el refrán popular que dice: “A lo hecho pecho”.

A Laura Borrás, la ya definitivamente expresidenta del Parlament de Catalunya, le han retirado el escaño y consecuentemente sus aspiraciones de seguir siendo la presidenta de la segunda institución de Catalunya. La decisión ha sido tomada por la Mesa del Parlament, formada por ERC, PSC, CUP y Junts per Catalunya. Los tres partidos han votado a favor de retirarle el escaño, mientras Junts, el partido al que pertenece, como era de esperar ha votado en contra. La decisión ha sido tomada después de que el Tribunal Supremo haya desestimado la petición de suspender de forma cautelar la decisión de la Junta Electoral Central (JEC).

Borras ha agotado las acciones a su alcance. Los partidos le habían pedido que, en aras de no dañar a la institución, diera un paso al lado y renunciara, cosa que no ha hecho. La Mesa solo ha aplicado el cumplimiento de la orden de la JEC tras su condena por prevaricación y falsedad documental, Quizás lo que esperaba Borràs era la rebelión de la Mesa, como en tiempos no tan lejanos.  Es conocedora de la posición de los partidos, y que su caso no es un tema político, ni de persecución. Es un tema judicial, por mucho que ella quiera venderlo de otra forma. 

La ya expresidenta sigue afirmando a todos los que quieran oírla que se han vulnerado sus derechos y los de sus electores. ¿Han falseado documentación los votantes? No. El victimismo es un artificio que ha venido utilizando: “Una mentira que se repita mil veces, no se convierte en verdad”, debería saber Borrás, aunque haya gente que se la crea. 

El día 9 de este mes es la fecha elegida para nombrar a un nuevo presidente/a. Hay varios candidatos de partidos diferentes. ¿Se pondrán de acuerdo? Esta noticia no viene en el mejor momento, se están negociando los pactos municipales, especialmente el del Ayuntamiento de Barcelona, donde Trías ha conseguido ser la primera fuerza. No tiene mayoría ,  debe negociar con otras fuerzas políticas. Se viene hablando estos días de un posible pacto de Trías y REC, aunque no suman. La postura de ERC en la Mesa ha abierto una crisis institucional, porque la presidencia que ostentaba Junts era fruto de un acuerdo de gobierno. La marcha del gobierno de los de Puigdemont no les obliga a mantener la presidencia del Parlamento, ¿Lo harán? 

Sin embargo, Trías necesita de ERC y hasta del PSC, para ser proclamado gobernar. Esta situación se ha convertido en un rompecabezas con pocas fechas para encajar las piezas. Las piezas son la presidencia del Parlamento, el ayuntamiento de Barcelona, la Diputación y el AMB, casi nada.

No hay que perder de vista que Laura Borrás es la presidenta de Junts, que manda mucho y ahora que ha sido “despojada” de la presidencia, del escaño - no del sueldo, que cobrará 8.000 euros al mes hasta que no se modifique la ley- está demasiado ofuscada contra ERC, y no está dispuesta a pactar con “los traidores” de los republicanos a los que no se les va a poner nada fácil. Ahora bien, puede darse el caso que Borrás sea sustituida. En el partido, la presidenta es más una piedra en el zapato que un valor electoral. ¿Habrán entendido bien los dirigentes de Junts él porqué del triunfo de Trías en Barcelona? Si no es así, peor para ellos.