Gemma Badia: "Gavá no apuesta por un turismo masivo, ni por una proliferación de hoteles o restauración, sino por un modelo de calidad y contenido"
La alcaldesa de Gavà recibe a VilaPress en una entrevista para repasar la actualidad del municipio, ahora que se cierra un año marcado por la crisis de vivienda
Con un mandato marcado por una fuerte inversión pública, la presión sobre el acceso a la vivienda, el debate sobre el modelo de crecimiento urbano y los grandes retos metropolitanos en movilidad, seguridad y sostenibilidad, la alcaldesa de Gavà, Gemma Badia, afronta la recta final del año defendiendo un proyecto de ciudad basado en el equilibrio entre desarrollo y preservación del entorno. En esta entrevista, la alcaldesa desgrana el estado de los principales proyectos en marcha —desde las grandes actuaciones urbanísticas y de equipamientos hasta la planificación de vivienda protegida—, responde a las críticas sobre la afectación ambiental y fija posición sobre cuestiones clave como la seguridad, el transporte público o el impacto del aeropuerto del Prat en el municipio.
Estamos a final de año y a mitad de mandado ¿Qué valoración hace de su acción de gobierno?
Yo creo que la valoración es buena desde dos puntos de vista. Me gusta ser prudente, pero la realidad es la que es. Hemos estado haciendo mucha 'cocina' durante la primera parte del mandato y ahora es cuando empezamos a ponerla en marcha. Hemos arrancado el motor de la administración pública, que sabemos que rápida no sería, y a partir de aquí empezamos a ver ya la realidad en la calle: campañas de asfalto,reformas de calles enteras.
Por ejemplo, la avenida de Aramprunyà, entre otras. Aquí no se acaba ,hay muchos proyectos de remodelación. Mucho trabajo por realizar , intentando que sea de la manera menos incómoda posible para la ciudadanía. A todo esto hay que sumarle que ya empieza el Centre de Mar, que la piscina comenzará a construirse el año que viene y que estamos desarrollando proyectos ligados a planeamientos que también hemos trabajado mucho previamente.
Hay muchísimo trabajo previo hecho: saber hasta dónde podíamos llegar, cómo hacerlo, de una manera pausada, sostenible, acorde a las capacidades del equipo y buscando todas las ayudas posibles para rentabilizar al máximo cada inversión. Estamos hablando de 57 millones de euros en inversiones en este mandato, y eso demuestra que la apuesta es fuerte. Hay muchos proyectos en marcha, otros por venir, siempre con el objetivo de que la ciudad sea cómoda para quienes viven en ella.
¿Cómo se gestiona este volumen de proyectos para que sea eficiente y cómodo para la ciudadanía?
Cuando quieres reformar una ciudad hay una parte intrínseca de incomodidad, no engaño a nadie. Ahora bien, hemos hecho estudios previos para que estas implementaciones sean lo menos molestas posibles y afecten lo mínimo al tráfico y a la vida diaria.
La alternativa sería no hacer nada, pero creemos que hay que hacer lo que se tiene que hacer y lo que la ciudad pide. Gavà ha crecido, ha hecho grandes reformas, todas ellas fueron incómodas en su momento, pero necesarias. Ahora el empuje de 57 millones es importante, pero no se destina solo a vía pública: hay parques infantiles, zonas de sombra, equipamientos…
"Queremos que la ciudad sea una segunda casa"
Antes de cualquier obra se estudian todos los movimientos previos. Si se reduce el aparcamiento, primero se crea una zona alternativa, ya licitada y calculada para absorber los vehículos afectados. Todo se hace de forma muy ordenada, quizá incluso más de lo habitual en la administración pública, pero creo que es de agradecer.
Las actuaciones se reparten entre mar, centro y montaña. ¿Cómo se está trabajando?
En la zona de playa hay que recordar que es una playa metropolitana, con mucha afluencia de gente de fuera, pero se ha querido enfocar principalmente para los vecinos de la ciudad. Por eso se han establecido plazas de aparcamiento reservadas exclusivamente para residentes.
En Gavà Mar el modelo es muy claro: no apostamos por un turismo masivo, ni por una proliferación de hoteles o restauración. Es un modelo contenido, de calidad y con vida vecinal. Allí había un centro cívico con un antiguo dispensario que utilizaba sobre todo la asociación de vecinos, pero con poca dinamización.
Lo que se ha hecho es crear una base náutica que ocupa una cuarta parte del centro cívico. El resto son servicios como un dispensario que se pone a disposición de la Generalitat para uso del barrio, espacios para reuniones vecinales y actividades dirigidas desde el Ayuntamiento.
Al lado habrá un espacio para restauración, fruto de una colaboración público-privada, muy medida, pensada para familias y usuarios de la base náutica, con precios asequibles. La base náutica funcionará con precios públicos, una condición de la licitación, que ha ganado un operador con experiencia contrastada.
La pista deportiva existente se traslada 300 metros y se complementa con un parque infantil, reforzando la vida vecinal. En la zona de la Vela habrá módulos de Policía Local, Mossos d’Esquadra, atención turística y un espacio para bomberos. Es importante abrir la ciudad al mar , garantizar la seguridad marítima, algo que también supone costes para los municipios costeros.
¿Qué proyectos destacan en el centro de Gavá?
En el centro hay mucho movimiento. El CAP 3 entrará en funcionamiento en primavera. No compite con el CAP 1 ni con el CAP 2, porque es un centro de especialidades: radiografías, salud mental, pediatría y otros servicios que antes estaban dispersos y ahora se centralizan. Hasta ahora, muchas pruebas obligaban a desplazarse a Castelldefels o Viladecans. Con 48.000 habitantes, este equipamiento está más que justificado.
A esto se suman la piscina, un pabellón con una reforma de más de un millón de euros, el arreglo de calles, zonas de sombra, parques infantiles y actuaciones también en Gavà Mar. Queremos calles en buen estado, pero también vida en la calle.
Hay proyectos como zonas de agua para el verano, refugios climáticos, la reforma de las fuentes de la plaza Catalunya con elementos luminosos, o la renovación del parque de Torre Lluc. Donde sí que ha habido incomodidad ha sido en la reorganización de equipamientos deportivos, y aquí quiero agradecer el esfuerzo de las entidades.
¿Buscan recuperar el sentimiento de pueblo evitando el turismo masivo?
Gavà tiene un núcleo de pueblo y una zona de mar preservada. Incluso en barrios periféricos hay un fuerte tejido vecinal. Aquí la gente se conoce, y eso no hay que perderlo. Eso se mantiene con actividades para toda la ciudadanía, con vida en la calle, en los parques, mercados y comercios. Este espíritu es bueno para las personas.
"Ese espíritu no existe en las grandes ciudades y aquí lo queremos preservar"
La vivienda es uno de los problemas de Gavà, ¿Qué está haciendo el Ayuntamiento para solucionarlo?
La demanda es clarísima. Las familias tienen dificultades para que sus hijos se emancipen. Hay más de 2.000 personas en lista de espera de vivienda en Gavà, entre Generalitat y Ayuntamiento. Muchos jóvenes se ven obligados a marcharse. Queremos que la gente nacida o criada en Gavà se quede en Gavà. Para ello está el Pla de Ponent, aprobado en 2006, que ha evolucionado para adaptarse a los cambios normativos y ambientales.
La primera actuación es la adecuación de rieras y los Prats de Ribera, con garantías de no inundabilidad a 100 años, avaladas por la Agencia Catalana del Agua. Con la urbanización completa se alcanzarán garantías de hasta 500 años. Esto es bueno para Gavà y para municipios vecinos como Castelldefels.
Dos terceras partes del ámbito Ponent serán zonas verdes y una cuarta parte equipamientos. El resto serán viviendas, unas 2.000 en una primera fase, desarrolladas por etapas. Además, hay vivienda dotacional, acuerdos con el IMSOL y el INCASÒL y nuevos proyectos como el Espai Roca. Creo que es un bance importante para la demanda, que es mucha
Se habla mucho de la pérdida del bosque para construir viviendas. ¿Qué hay de cierto en ese relato?
Quiero ser muy clara. No se destruyen bosques, se preservan , se recuperan. Ahora mismo la zona está degradada. Vivienda y protección ambiental no son incompatibles. Lo importante es que el relato sea riguroso y que la ciudadanía tenga información veraz. Por eso publicamos los planes y damos explicaciones constantes.
"A mí me hace gracia cuando hay gente que camina por la carretera de l’Asentiu y dice: 'Es que estos bosques se los van a cargar'. Lo he oído muchas veces y no es cierto. Esos bosques van a estar ahí y van a seguir ahí"
La asociación de vecinos y la gente del entorno están tranquilos. No han vuelto a sacar el tema de que “se cargan esto” o “se cargan lo otro”. Porque damos muchas explicaciones. Publicamos la información y tenemos una web donde están todos los planos y la gente puede verlos.
Todo está perfectamente identificado: preservación arqueológica, de restos romanos, de hornos de cal, de especies arbóreas ornamentales o con valor histórico. Árboles que tienen años, historia, y que están marcados claramente como intocables.
Somos trasparentes porque informamos a la ciudadanía . Quiero decir que ,Incluso hay una parte de árboles que se trasplantarán. Estamos estudiando el trasplante porque queremos recuperar masa arbórea en parques que ahora mismo tienen muchos árboles muertos .Eso implica una revisión a fondo . Y si hay que ir uno por uno, se va. Lo que me sabe mal es que haya rumores que no son ciertos . El “radio macuto” funciona muy bien, desgraciadamente, y hay políticos que creen que todo vale. Para mí no.
Con todos estos proyectos, ¿se podrá absorber la demanda de vivienda?
El problema es que la demanda no para de crecer. Si empezamos ahora con Ponent, por ejemplo, estamos hablando de un desarrollo de cinco años. Mientras tanto, los niños crecen, los adolescentes se hacen mayores, la gente necesita emanciparse.
Tenemos una tasa de paro bastante buena, pero eso no significa que las familias lleguen holgadas a final de mes. Por eso intentamos dar la máxima capacidad para que la gente pueda acceder a una vivienda en Gavà.
Puede ser que venga gente de fuera a solicitar. Pero en el último sorteo del IMSOL, gestionado desde Gavà, se pusieron criterios muy claros: primero, personas que vivían en Gavà; segundo, personas que se habían ido de Gavà en los últimos diez años y querían volver; tercero, personas que trabajaban en Gavà; y cuarto, el resto.
¿Resultado? Todas las viviendas se las quedó gente de Gavà, con una media de edad de veintipocos años. Gente que, si no, se habría marchado.
Mirando al futuro metropolitano, ¿hay margen para seguir creciendo en vivienda?
"No. Y no es una cuestión de voluntad política"
Esto responde a un planeamiento del año 2006 que hoy encaja perfectamente con la necesidad habitacional actual. En Gavà hay un equilibrio muy claro: un tercio de parque natural, un tercio de zona urbana e industrial y un tercio de bosque. Ese bosque es bosque, será bosque y seguirá siendo bosque .Hemos rechazado propuestas para construir más arriba de La Sentiu. En Gavá hace falta un pulmón verde y lo tenemos.
La solución que se está impulsando desde la Generalitat —y me parece acertada— es crecer en vertical en zonas urbanas consolidadas. No vamos a construir torres de 25 plantas ni a crecer a costa del bosque. Para mí la palabra clave es equilibrio: vivienda, entorno natural, parque agrario, playa de cuatro kilómetros y una oferta económica diversificada.
¿Cómo está la seguridad en Gavà?
Gavà es una ciudad diversa, con barrios socioeconómicamente distintos, pero la mayoría es clase media y media-alta. Los datos de seguridad son buenos y la coordinación policial funciona.Ahora bien, hay un problema generalizado, no solo aquí, que es el de las plantaciones de marihuana. Los detienen, pasan por el juzgado y salen. Esto no es un problema de seguridad local, es un problema de gestión de la delincuencia.
Para mí es muy claro: quien delinque debe ir a prisión. Da igual de dónde venga. Y si viene de fuera, que vuelva de donde venía. También tenemos personas sin techo, la mayoría con problemas psicológicos. Se les ha ofrecido ayuda, pero no siempre la aceptan. Tienen derecho a estar en la calle, pero eso genera una sensación de inseguridad que hay que gestionar.
¿Se están aplicando mecanismos como los juicios rápidos?
Aquí tenemos juzgados de guardia. Hay detenidos que pasan a disposición judicial el mismo día. El problema no es la policía, tenemos cuerpos policiales muy profesionales. Lo frustrante es que el sistema falle después.
Yo me tomo la seguridad muy en serio, la llevo directamente.. Leo todos los informes policiales cada día, hablo directamente con Mossos, Policía Local, conselleria, Protección Civil. No hay intermediarios. He salido de noche con patrullas, he estado en briefings. Esa proximidad genera confianza.
¿Influye también la estabilidad de la Policía Local?
Sí, no tenemos conflictos laborales graves. No hay huelgas ni bajas masivas como en otros municipios. Hay diálogo y seguimiento constante. Yo creo que eso también influye mucho.
La movilidad y el transporte, son dos de los grandes retos pendientes. La construcción de una segunda estación es clave?
La movilidad es desesperante. Estamos esperando que terminen las inversiones en ferrocarril. Cuando pasan dos trenes por hora, la gente coge el coche.
Ahora, en la reforma de la estación de Castelldefels ya están haciendo la duplicidad de vías y esta duplicidad de vías tiene que pasar todo el recorrido. En el momento en que tengamos clara la duplicidad de vías es cuando el proyecto de la estación ya toma calibre. Es una estación que tiene que dar salida.
La estación hace falta hoy. No dentro de diez años... Hace falta hoy. Y hace falta hoy para todos los barrios periféricos e incluso de gente que viene del sur, de toda la parte de Casteldefels, o de Sitges, o donde sea, y que vengan, dejen el coche aquí, y cojan el tren.
¿ Y la C32, que alguien hablaba de poner un carril bus, ¿no?
En la C32. Ahora mismo es lo que menos necesita, porque va a tope, pero el día que se pueda vaciar y la gente empiece a coger un tren con calidad, ¿quién dice que no? A lo mejor sería incluso pertinente y útil, y que estaría muy bien, pero ahora mismo no sé yo si poner tres líneas de autobús en la C32 vaciaría de contenido de coche particular.
Alguna vez he visto a alguien que se atrevía a poner eso encima de la mesa. Incluso me han preguntado, '¿tú qué opinas?' Yo opino que cuando el tren vaya muy bien, la autopista irá menos llena. Ahora mismo, la M5 ha sido un acierto total. El poder tener un autobús que pasa directamente de Castelldefels, Gavà, Viladecáns, Sant Boi y Cornellà.
Por lo tanto, la conexión con Sant Boi la tenemos con este M5. Y cuando queremos ir a Cornellà, que es quien tiene el centro neurálgico de transportes para entrar en Barcelona, nos vamos al Prat, l’Hospitalet, Sants. No llegamos a Cornellà, que es más rápido.
Realmente, lo que necesitamos es esta conexión que no existe entre Viladecans y Cornellà, pasando por Sant Boi. Esta conexión la necesitamos.
¿Podemos decir que Gavà es una ciudad accesible?
Al cien por cien no, al cien por cien no. Estamos en ello, pero no voy a mentir, o sea, estamos en el 85%, ahora mismo incluso hay algún equipamiento municipal que entra en reforma. Todas las reformas que vamos haciendo, todas las calles que vamos haciendo, todo va incorporado a la accesibilidad, evidentemente, lógica.
Pero sí que es cierto que, cada vez que vamos haciendo aceras, vamos arreglando, y esto va subiendo. Estábamos en el 75%, yo creo, hace cinco o seis años. Ahora ya estamos en el 85%.
Es un tema que incluso yo misma, que me rompí la rodilla en abril, en junio iba con muletas. En algún momento incluso pude coger una silla de ruedas.
Y esto, pues, también te hace mucho más consciente. No quiero decir que no lo supiera antes. Pero el hecho de pasar con las muletas, de bajar un escalón con muletas ya es complicado.
Entonces, a veces es mejor poder tener la rampa. Pero yo creo que ahora mismo, de los equipamientos, el que no tiene ascensor tiene rampa, y hay alguno que, en el año 2026, en esta ola de reformas, de arreglos y de inversiones, también entra.
El aeropuerto del Prat y el ruido nocturno, ¿qué puede decir al respecto?
Es cierto que en redes sociales y entre vecinos se discute mucho sobre el ruido nocturno, pero no sé si como Ayuntamiento se puede luchar directamente contra ello. Yo vivo a apenas 800 metros en línea recta de la pista, así que junto con mis vecinos de escalera, creo que tenemos bastante capacidad para opinar. Además, hay muchos factores técnicos: hay aviones grandes de dos pasillos, de distintas compañías, que despegan de formas distintas, y estos vuelos están reportados oficialmente.
Soy bastante friki en esto de la aviación y puedo confirmar datos que se encuentran en la web de AENA, Red Radar o Veo la Compañía, siguiendo origen y destino de cada vuelo. Sé cómo funcionan los despegues y aterrizajes. Con la ampliación del aeropuerto, los despegues se realizarán antes y de manera más eficiente, con giros más fáciles tanto para pilotos experimentados como para aprendices.
La realidad es que hay un gran tecnicismo detrás del que la mayoría no se da cuenta. Existen dos maneras de despegar: una rápida, que gasta mucho combustible, y otra más lenta, que genera más ruido si el avión es grande. Mantener el equilibrio entre consumo, ruido y seguridad es clave.
Una asignatura pendiente es la afectación de los aterrizajes sobre zonas habitadas, a Gavà apenas le afecta, pero a Castelldefels sí. En algunas situaciones, con viento a favor, estos aterrizajes podrían priorizarse desde el puerto. No seré yo quien decida la política de despegues y aterrizajes, pero mi prioridad es que la población de Gavà no se vea afectada, y si es posible, reducir al mínimo cualquier impacto en la ampliación.
Viladecans, por su parte, no tendrá problemas significativos, y Castelldefels seguirá con los inconvenientes habituales, que siempre se pueden intentar minimizar. La reducción de despegues ya está confirmada por la consellera, AENA y el Ministerio, y con esto me siento tranquila.

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