El presidente de Seat, Markus Haupt alerta de la necesidad de fabricar varios modelos en Martorell

El IAA Mobility de Munich llega a su fin tras cumplir con su claro objectivo; demostrar que el vehículo europeo puede competir ante el auge de los modelos eléctricos chinos.

Uno de los protagonistas ha sido el Grupo Volkswagen, que ha anunciado, entre otros, el Crupra Raval y el Volkswagen ID. POLO, dos modelos que se fabricarán en Martorell, tras la inversión de 3.000 millones de euros para electrificar la planta. Estas dos bases marcarán el camino de la compañía con su fábrica española. Sin lugar a dudas ayudará a hacer crecer la fábrica española, pero no la convertirá en el mejor consorcio.

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En una entrevista a El Periódico, Markus Haupt, presidente de Seat S.A., ha alertado de la necesidad de disponer de una segunda plataforma eléctrica (una plataforma es el ensamblaje d un modelo de coche distinto en la cadena de montaje) en Martorell para lograr estabilidad industrial y liderazgo. Algunas de las soluciones, por ejemplo, pasarían por el nuevo Cupra Tindaya.

En la entrevista a El Periódico, Markus Haupt, ha explicado que el Cupra Raval no ha sufrido retrasos: "Estamos donde queríamos estar". Este modelo ha cogido especial relevancia para la marca, ya que ha llevado consigo una inversión de 3.000 M euros en la planta de Martorell para transformar la mitad de la fábrica para la producción y ensamblaje de baterías con una capacidad de 300.000 coches por año entre el Raval y el ID. Polo, explica Haupt a El Periódico.

De igual forma, la otra mitad de la fábrica no va a quedar abandonada, ya que seguirá produciendo otros modelos más tradicionales y de combustión.
 

Ante la llega de una nueva plataforma a Martorell, el presidente de Seat es claro: por el momento es precavido ante la llegada del Raval y el ID. Polo, pero cuando sea necesario será "clave" que Martorell albergue dos plataformas. El motivo es porque actualmente solo fabricarán dos modelos de coches de una plataforma pequeña y con tirajes de 2.500 coches por día, cifra relativament pequeña. Estas cifras los dejan desprotegidos ante posibles crisis o problemas, que dejan a la fábrica, y por ende, a todos sus trabajadores en una fragilidad "brutal". Es por ello que tener dos plataformas permitiría responder a los cambios de demanda del mercado, explica Markus Haupt a El Periódico.