La AE Penya Esplugues retoma la liga con una exigente visita frente al Atlético Navalcarnero

El Penya Esplugues vuelve a entrar en escena. La Primera División femenina de fútbol sala retoma el ritmo tras un largo paréntesis competitivo que ha marcado el desarrollo habitual de toda la categoría. Han sido cinco semanas de un parón atípico para dar pie a la disputa del Mundial de Futsal Femenino. Más de un mes con la liga en 'stand by', un periodo lo suficientemente extenso como para romper dinámicas, reordenar ideas y convertir este tramo en una especie de pequeña pretemporada. Para las jugadoras dirigidas por Jacob Bustamante, este tiempo habrá sido útil para reajustar automatismos, corregir errores y recuperar sensaciones tras la dura derrota encajada frente al Burela FS (2-3) justo antes de la pausa.

El equipo afronta ahora un reto mayúsculo en su regreso a la competición: un desplazamiento hasta Madrid para medirse al Atlético Navalcarnero, un conjunto que había encontrado una línea ascendente antes del parón y que llega al encuentro con siete puntos sumados en las últimas tres jornadas.

Un rival en buena forma antes del parón, pero con dinámicas que vuelven a cero

El Atlético Navalcarnero cerró la fase previa al parón con dos victorias y un empate, una racha que lo catapultó hacia la zona media-alta de la clasificación (6º) y que consolidó las buenas sensaciones del equipo. Sin embargo, el impacto de estas cinco semanas sin competición cambia por completo el escenario: todas las plantillas deberán reconstruir su inercia y empezar prácticamente desde cero, al margen de lo que pudieron lograr antes del parón.

Para la Penya Esplugues, este reinicio puede ser una oportunidad estratégica. Los últimos resultados habían sido difíciles de gestionar, con una única victoria en las seis jornadas previas, y la pausa puede haber actuado como un punto de inflexión necesario para recomponer el ánimo y recuperar la confianza colectiva e individual de las futbolistas.

Esplugues busca un giro de mentalidad en un regreso que exige carácter

Que el regreso a la competición se produzca lejos de casa no es la mejor noticia para un equipo que necesita romper una dinámica negativa, pero el duelo en Madrid puede convertirse en un impulso emocional. Un buen resultado como visitantes no solo supondría sumar puntos, sino también transformar la apatía acumulada en un renovado sentimiento de ambición para afrontar el resto de la temporada regular.

El encuentro ante el Atlético Navalcarnero permitirá medir el estado real de un equipo que, pese a las dificultades recientes, llega a esta jornada con ganas de reivindicarse. La búsqueda de una reacción emocional y competitiva será clave para entender qué versión mostrará la Penya Esplugues en este nuevo tramo de liga.