La negativa de Colau y el Govern a la ampliación de la tercera pista del Prat deja en suspenso la nueva terminal

AENA condiciona la construcción de una nueva terminal satélite en el aeropuerto del Prat a la ampliación de la tercera pista de aterrizaje. Esta reforma debería servir para aumentar la operatividad de la infraestructura, que actualmente se encuentra al borde de su máxima capacidad.

Además, esta opción permitiría el despegue y aterrizaje de naves de gran tamaño, algo que desde el sector privado se ha reclamado en varias ocasiones para lograr que el aeropuerto se convierta en un "hub" de conexiones internacionales.

Sin embargo, esta prolongación de la tercera pista tiene un inconveniente: se realizaría sobre una zona natural protegida, por lo que no cuenta con el visto bueno ni del Ayuntamiento de Barcelona ni de la Generalitat.

La propuesta tampoco ha gustado al consistorio del Prat, ni a los colectivos ecologistas y agrícolas que defienden la protección de los humedales colindantes de La Ricarda, que un crecimiento del aeródromo pondría en riesgo. Ante esta oposición administrativa, la reforma está actualmente en suspenso.

UN AEROPUERTO DESBORDADO

Lo cierto es que el aeropuerto barcelonés se diseñó para acoger 55 millones de pasajeros al año. En 2019, El Prat batió récord de usuarios con 52,6 millones de personas que pasaron por la infraestructura. La nueva terminal permitiría incrementar en 15 millones el número de pasajeros que puede soportar la instalación.

El dilema del aeropuerto del Prat es que si no se amplía la tercera pista, la infraestructura puede quedar en unos años al borde del colapso. AENA ha barajado alternativas a esta ampliación, como construir una cuarta pista sobre una plataforma marina, pero se considera más lesivo para el medio ambiente efectuar esta obra que alargar unos centenares de metro la pista existente.

AENA es consciente de que la prolongación de la tercera vía acabaría con el humedal, un espacio protegido a nivel europeo dentro de la red Natural 2000, por lo que la entidad ofrece compensar esta pérdida con la protección de otros terrenos aledaños.