Ya son una veintena de trabajadores del Metro con problemas pulmonares por el amianto

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha elevado, de nuevo, el número de trabajadores afectados por la presencia de amianto en las instalaciones del Metro de Barcelona. En total, ha detectado 20 casos de alteraciones pleurales entre sus empleados posiblemente relacionadas con la exposición al amianto, aunque aseguran que no requieren tratamiento médico.

Así lo ha valorado TMB después de que 620 trabajadores se hayan sometido a la primera fase del examen voluntario -de los más de 1.000 que forman parte de colectivos potencialmente expuestos-.

TMB ha asegurado este miércoles 13 de febrero en un comunicado que ninguna de estas afectaciones se puede considerar una patología grave y que no requieren tratamiento médico, ya que sólo se ha recomendado un control periódico más frecuente dentro del programa de vigilancia del colectivo.

La dirección de TMB ha comunicado este miércoles a los miembros del Comité de Seguridad y Salud del Comité de Empresa de Metro el estado de los resultados de estos exámenes voluntarios y las afectaciones detectadas, que son 17 casos de engrosamientos pleurales, dos de placas pleurales no calcificadas y uno de placa pleural calcificada.

La empresa ha identificado al personal que ha trabajado en los últimos 15 años en ámbitos en los que puede haberse producido una exposición al amianto que ya no trabajan en el Metro, y ha empezado a enviarles cartas para que contacten con su médico para un reconocimiento médico preventivo dentro del sistema público de salud.

TMB ha recordado que se están realizando revisiones médicas específicas mediante una tomografía axial computarizada de alta resolución (Tacar), una técnica de diagnóstico por la imagen más sensible que permite detectar lesiones torácicas de forma precoz.

Además, TMB ha iniciado recientemente el proceso de adquisición de 42 trenes que sustituirán los más antiguos de la L1 y la L3 -en algunos de los cuales se ha detectado pintura con contenido de amianto difícil de eliminar-, con un importe estimado de la licitación de 447 millones de euros, y prevé retirar planchas de fibrocemento de la Verneda (L2) en primavera, entre otras actuaciones.