Polémica en Brians 2: un sindicato se opone a repartir papel de plata entre los internos para consumir droga

UGT Presons ha exigido la retirada inmediata de la distribución de papel de plata a personas drogodependientes internas en el Centre Penitenciari Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires. La medida, impulsada por la Conselleria de Justicia y Calidad Democrática, forma parte de una estrategia de reducción de riesgos dentro del centro penitenciario.

En un comunicado, el sindicato advierte que esta iniciativa puede favorecer la “normalización” del consumo de estupefacientes en prisión, además de incrementar la conflictividad interna. Según el sindicato, la distribución de papel de plata —objeto prohibido en los centros penitenciarios— podría derivar en situaciones de extorsión, deudas, violencia entre internos e incluso agresiones a los profesionales penitenciarios.

Ante este escenario, la organización sindical insta a la Administración a reforzar las medidas de seguridad para evitar la entrada de drogas en prisión. Entre las propuestas, destacan la instalación de inhibidores de drones y escáneres corporales como mecanismos más eficaces y seguros para el control de sustancias prohibidas.

¿Herramienta de salud pública?

Por su parte, la Conselleria de Justicia ha defendido la medida, enmarcada en los programas de reducción de daños que se aplican en los Centros de Atención y Seguimiento (CAS) a las drogodependencias. Estos dispositivos, presentes también en otras prisiones como Brians 1 desde 2020, buscan acompañar y rehabilitar a las personas internas que consumen drogas.

El uso de papel de plata “sin plomo” permite, según el departamento, que ciertas sustancias se consuman por vía nasal en lugar de inyectada, lo que reduce significativamente el riesgo de sobredosis y la transmisión de enfermedades infecciosas como el VIH o la hepatitis C.

Desde Justicia recuerdan que esta estrategia es común en los CAS repartidos en el territorio, también fuera del ámbito penitenciario, y señalan que se está valorando su implantación en otros centros de reclusión.