Olesa de Montserrat pone en marcha un nuevo equipamiento de alojamiento temporal para personas en situación de emergencia social
El antiguo convento de las Hermanas Paüles se transforma en un centro de alojamiento temporal con 25 plazas para atender emergencias sociales en Olesa de Montserrat
El Ayuntamiento de Olesa de Montserrat ha activado un nuevo equipamiento de alojamiento temporal para personas en situación de emergencia social, con capacidad para 25 plazas. El edificio, ubicado en el antiguo convento de las Hermanas Paüles (calle Santa Oliva, 34), entrará en funcionamiento este septiembre y será un recurso clave para dar apoyo a colectivos vulnerables.
El espacio se destinará a primer acogimiento para personas que, por diversas circunstancias, deban abandonar su vivienda habitual, como en casos de incendios, desahucios u otras emergencias. No será un alojamiento definitivo, sino una solución puntual hasta que las familias puedan regresar a su hogar o encontrar una vivienda estable. Con ello, el consistorio cumple la voluntad de la congregación de seguir prestando ayuda a los más necesitados.
El alcalde, Marc Serradó, ha explicado que la gestión del centro corre a cargo del Departamento de Bienestar Social, siguiendo criterios de emergencia y vulnerabilidad. Antes de su apertura, se contrató personal especializado —trabajadores sociales, educadores sociales y psicólogos— para cubrir la atención en horario de tarde y fines de semana, mediante un concurso público. Desde julio, la empresa adjudicataria realiza entrevistas a las personas que podrían alojarse en el centro.
Un recurso único en el municipio
Serradó ha subrayado que “la idea es que en septiembre el equipamiento esté en pleno funcionamiento, siendo una apuesta única en un municipio como Olesa de Montserrat”. El alcalde ha destacado que es la primera vez que el ayuntamiento gestiona un recurso de estas características y que será necesario evaluar su funcionamiento en los primeros meses.
El equipamiento de vivienda social temporal ocupa cuatro pabellones de la parte del convento que da a la calle Santa Oliva. Mantiene la estructura original, con zonas comunes —comedor, cocina y despensa— en la planta baja, y habitaciones con capacidad para dos, tres, cuatro y cinco personas en las plantas superiores. Puede acoger hasta 10 unidades familiares y un máximo de 25 personas.
Fuera del ámbito de uso queda el patio y la capilla, catalogada por su valor patrimonial, que el consistorio planea restaurar en el futuro.
Un legado social de más de 90 años
Las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl se establecieron en Olesa en 1929 gracias a la cesión de una casa por parte de la familia Puigjaner. Durante más de 90 años, desarrollaron tareas sociales como atención domiciliaria, cuidado infantil, distribución de alimentos y ropa, y apoyo a personas mayores. Al dejar el municipio, cedieron la propiedad al ayuntamiento con el compromiso de que el edificio continuara al servicio de la comunidad.
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