Un gemelo digital para asegurar el Llobregat: así usará Martorell la IA para detectar vertidos contaminantes
La Agencia Catalana del Agua impulsa un innovador sistema de alerta temprana en la depuradora del Baix Llobregat
La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha puesto en marcha un ambicioso proyecto tecnológico que transformará la gestión del saneamiento del agua en el Baix Llobregat. A través de la instalación de un gemelo digital en el sistema de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Martorell, la entidad busca anticiparse a posibles vertidos contaminantes y detectar su origen antes de que afecten al medio ambiente.
El nuevo gemelo digital permitirá monitorizar en tiempo real el comportamiento de la red de saneamiento que da servicio a Martorell y Sant Esteve Sesrovires, garantizando un tratamiento más eficiente y seguro de las aguas residuales. Este sistema utilizará un modelo virtual dinámico que replicará el funcionamiento de la depuradora y de toda su red, posibilitando la detección inmediata de alteraciones en el caudal o la calidad del agua.
Con esta herramienta, la ACA pretende prevenir vertidos no autorizados al torrente de los Llops, perteneciente a la cuenca del río Llobregat, y mejorar tanto la calidad del agua tratada como la revalorización de los fangos generados durante el proceso.
Un sistema de alerta temprana para actuar antes del daño
El corazón de este proyecto será un Sistema de Alerta Temprana (SAP) que integrará datos procedentes de sensores repartidos por puntos estratégicos de la red. Estos dispositivos permitirán identificar, casi al instante, vertidos industriales o contaminantes, su localización exacta y su impacto potencial.
De esta forma, los equipos de gestión podrán actuar de manera inmediata, reduciendo el riesgo de daños ambientales y aumentando la resiliencia del sistema frente a posibles episodios de contaminación.
Sensores inteligentes para una red más eficiente
El plan de implementación del gemelo digital se desarrollará en dos fases. En la primera, se instalarán 20 sensores y sondas en seis ubicaciones distintas con el fin de analizar parámetros básicos como el pH, la turbidez o la conductividad del agua. Posteriormente, en una segunda fase, se sumarán 13 sensores adicionales para medir materia orgánica, amonio, nitratos y otros compuestos relevantes.
Gracias a esta red inteligente, la depuradora de Martorell podrá anticiparse a posibles incidentes y optimizar su funcionamiento diario.
Nueve meses de trabajo para un cambio estructural
Los trabajos de instalación y puesta en marcha del sistema tendrán una duración estimada de nueve meses, contados desde la formalización del contrato. Durante este periodo, se llevará a cabo la instalación de los equipos, la calibración de los sensores y la integración de los datos en la plataforma digital.
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