La PB Sant Feliu resiste, compite y cae con honor ante un Ronin FC imparable

La PB Sant Feliu vivió una tarde de contrastes en el Municipal de Les Grasses, donde la jornada 13 del Grupo 25 de Cuarta Catalana dejó una derrota dolorosa en el marcador, pero una actuación que refleja el espíritu de un equipo que no se rindió en ningún momento. El Ronin FC, presidido por el streamer Ibai Llanos, volvió a demostrar por qué es considerado el rival a batir esta temporada, aunque lejos estuvo de protagonizar un encuentro plácido. El conjunto local plantó cara durante casi una hora ante el líder, defendiendo con una entrega que no se reflejó en el resultado final.

Un inicio fulgurante de Ronin que no descompuso a los locales

El partido comenzó como viene siendo habitual en las últimas jornadas: con el Ronin golpeando desde muy temprano. La capacidad goleadora de los visitantes apareció, otra vez, en los primeros instantes del encuentro. Un tanto de Ricard Pujol en el minuto cinco rompió el equilibrio inicial y obligó a la PB Sant Feliu a remar a contracorriente desde los primeros compases. Sin embargo, el marcador fue testimonio directo de lo ocurrido en la primera mitad. Un plan de partido muy trabajado por los del Baix Llobregat, que cerraron filas y reaccionaron con carácter para frenar el ímpetu ofensivo del rival. 

Con un justo 0-1, que dejaba todo abierto por el momento, el encuentro se marchó al descanso tras una notable actuación defensiva local.

Una segunda parte que sentenció el marcador y golpeó anímicamente a los locales

El regreso al césped marcó el punto de inflexión. Ronin FC aceleró, impuso su ritmo y aprovechó su profundidad de banquillo para romper el encuentro. El segundo tanto, obra de Roger Carbó en el minuto 52, supuso un punto de quiebre en la mentalidad local. Apenas dos minutos después, Marc Pelaz ampliaba la ventaja al 54’, un golpe doble que condicionó el ánimo de los locales y dejó el choque prácticamente sentenciado. La PB Sant Feliu mantuvo el tipo pese al desgaste, aferrándose al orgullo y buscando reducir diferencias, pero el tramo final volvió a sonreír al líder. David Cárdenas, en el 83’, cerró una goleada que, por sensaciones, fue más dura de lo que realmente se vio sobre el césped.

Una derrota cruel para un equipo que mereció más reconocimiento

El 0-4 final subraya la diferencia competitiva entre ambos proyectos, pero no explica del todo el partido. La PB Sant Feliu ofreció un ejercicio de resistencia, oficio y trabajo que merece ser reconocido, sosteniendo al líder durante gran parte del encuentro y compitiendo de tú a tú hasta que la calidad individual del Ronin se impuso. El conjunto visitante volvió a demostrar el porqué de su condición de favorito, con un nivel técnico y físico muy superior al promedio de la liga. Sin embargo, los de Sant Feliu se marchan con la cabeza alta y la sensación de que, pese a la derrota, dejaron sobre el césped un esfuerzo colectivo que no merecía un castigo tan severo.