La peste porcina africana da tregua al Baix Llobregat y relaja las restricciones para 21 municipios

La peste porcina africana (PPA) comienza a dar un respiro en Catalunya y, por ende, también en el Baix Llobregat. La comarca, una de las incluidas dentro del segundo anillo de seguridad establecido por el Govern, ha visto flexibilizadas las restricciones temporales de los últimos días. Tras un fin de semana sin incidentes destacados, el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, ha anunciado una revisión de las medidas de emergencia provisionales, que deja sin efecto buena parte de las prohibiciones que afectaban directamente a la ciudadanía en aquellos municipios denominados de "bajo riesgo".

Aunque el riesgo no ha desaparecido por completo, la evolución de la situación ha permitido relajar las limitaciones en las denominadas zonas de vigilancia, aquellas comprendidas entre los 6 y los 20 kilómetros del foco inicial (Cerdanyola del Vallès). En este contexto, los 21 municipios afectados de la comarca por el cordón de seguridad comienzan a recuperar cierta normalidad, especialmente en lo relativo al acceso a los espacios naturales.

Qué cambia en la zona de bajo riesgo: acceso individual, pero sin actividades colectivas

Una de las principales novedades afecta al uso del medio natural. A partir de ahora, se permite nuevamente pasear o circular en bicicleta por el bosque, siempre de forma individual. Sin embargo, se mantienen las restricciones para actividades organizadas en grupo, una medida que busca evitar concentraciones de personas que puedan alterar el comportamiento de los jabalíes, considerados un vector clave en la expansión del virus.

Por este motivo, siguen prohibidas las caminatas populares, las carreras de montaña, las competiciones ciclistas, los raids con caballos y los entrenamientos deportivos colectivos. Estas limitaciones no afectan a las actividades que se desarrollen en espacios cerrados o perimetrados, como instalaciones deportivas, centros hípicos o recintos controlados.

Movilidad permitida y uso responsable del entorno natural

En las zonas catalogadas como de bajo riesgo, no existen restricciones para la circulación por carreteras asfaltadas, caminos ni pistas forestales. Tampoco se limita el acceso al medio natural para actividades de ocio de carácter particular, como los indicados anteriormente, siempre que se respeten las medidas básicas de prevención. En el caso de los animales domésticos, estos deberán ir atados en todo momento.

Asimismo, se reabre el uso de zonas de picnic y aparcamientos situados en entornos naturales, aunque se insiste en extremar la precaución durante las comidas. Las autoridades recuerdan la importancia de no dejar restos de alimentos al alcance de los jabalíes y de evitar depositar basura en papeleras o puntos de recogida que no cuenten con una limpieza diaria.

Actividad económica, agrícola y forestal sin restricciones

La actualización de las medidas también garantiza la continuidad de la actividad económica en el medio natural. Se mantiene el acceso a viviendas, granjas, explotaciones agrícolas, restaurantes, centros deportivos, escuelas y hípicas, así como la realización de trabajos agrícolas y forestales, considerados esenciales para el territorio.

El pastoreo está igualmente permitido, siempre que los rebaños permanezcan dentro de la zona de bajo riesgo. Además, se autoriza el acceso a perreras municipales, el paseo de perros —siempre atados— y la entrada a huertos urbanos ubicados en espacios naturales.

Un fin de semana sin incidencias y alta participación ciudadana

Desde el inicio del episodio de peste porcina africana, el Baix Llobregat ha sido una de las comarcas con mayor implicación ciudadana. Según datos oficiales, se han registrado 211 llamadas, lo que representa más del 11% del total de avisos en toda Catalunya, situando a la comarca como la tercera con más comunicaciones relacionadas con esta situación.