• Usuario

Gran parte de la población del área metropolitana vive en entornos con una oferta excesiva de productos poco saludables

La AMB presenta estudios clave para mejorar el acceso a una alimentación saludable y sostenible en la metrópolis de Barcelona

|

EuropaPress 6755096 hamburguesa
Fotografía de una hamburguesa @JUST EAT / Europa Press

El pasado jueves se celebró la jornada “Los caminos de la alimentación”, un encuentro temático impulsado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) con el objetivo de dar a conocer las últimas investigaciones en distribución y comercialización alimentaria elaboradas por el Institut Metròpoli y el Institut de Recerca Urbana de Barcelona (IDRA).

 

Actualmente, el sistema alimentario metropolitano genera desigualdades sociales y agrava la crisis climática debido a la fuerte dependencia de productos importados, la escasez de alimentos frescos y el aumento de residuos y emisiones derivados del transporte y el embalaje. Frente a este panorama, la AMB trabaja en estrategias para reforzar la resiliencia alimentaria, prevenir crisis de suministro, frenar el aumento de precios y reducir los impactos ambientales y sociales.

 

Mapa de los entornos alimentarios: desigualdades según el barrio

Uno de los estudios destacados es la “Actualización de la cartografía y caracterización de los entornos alimentarios locales”, que identifica qué zonas del territorio tienen peor acceso a una alimentación saludable y asequible.

 

El informe clasifica las áreas en:

  • Desiertos alimentarios: zonas con escasa disponibilidad de alimentos frescos a 5 minutos a pie, especialmente en barrios de bajos ingresos.
  • Pantanos alimentarios: zonas saturadas de productos ultraprocesados y comida rápida en un radio de 5 minutos.
  • Oasis y espejismos ecológicos: barrios con acceso a alimentos ecológicos, pero donde el precio supone una barrera para parte de la población vulnerable.

 

Aunque los desiertos alimentarios son escasos (solo afectan al 0,3% de la población en riesgo de pobreza), el 88,6% de la población metropolitana vive en pantanos alimentarios, y más del 9% lo hace en estas condiciones junto con una alta vulnerabilidad socioeconómica.

 

Zonas como Ciutat Meridiana (Barcelona), La Ribera (Montcada i Reixac) o La Mina (Sant Adrià de Besòs) concentran estas situaciones de forma preocupante. Además, barrios como La Torrassa, Fondo o Ciutat Meridiana presentan porcentajes superiores al 80% de su población viviendo en espejismos alimentarios ecológicos.

 

A pesar de la existencia de una importante red de comercio local (41,4% de los 14.992 establecimientos alimentarios), los supermercados representan solo el 13% de la oferta y la distribución desigual por municipios es notable: mientras Barcelona cuenta con 52,8 establecimientos por cada 10.000 habitantes, localidades como Sant Climent de Llobregat apenas alcanzan 19.

 

El proyecto europeo FoodCLIC: acceso justo a la alimentación

La AMB participa en el proyecto europeo FoodCLIC (2022–2027), junto a otras ciudades como Berlín, Ámsterdam o Lisboa, con el objetivo de promover una alimentación justa, saludable y asequible para toda la ciudadanía. En este marco, se ha realizado una radiografía de los entornos alimentarios en los barrios de Sant Cosme (El Prat de Llobregat) y Fondo (Santa Coloma de Gramenet), relacionando variables sociales y de salud como la obesidad infantil con el acceso a tiendas de alimentación y ayudas alimentarias.

Iniciativas locales como Cuina de Barri en Sant Cosme, que ofrece un menú sostenible por 30 euros al mes y da empleo a personas en riesgo de exclusión, muestran cómo la colaboración ciudadana puede contribuir a una transición alimentaria sostenible. En ambos municipios también se han promovido grupos de consumo para facilitar el acceso a productos ecológicos a precios justos, con un impacto positivo en la reducción de residuos, emisiones y desperdicio de agua.

 

Hacia una transformación estructural del sistema alimentario: el rol de Mercabarna

En la jornada también se presentaron los resultados del estudio “Anticiparse a las crisis alimentarias”, centrado en el papel de Mercabarna y la necesidad de fortalecer la presencia de productores locales.

En los últimos 50 años, Mercabarna ha pasado de ser un mercado con un 53% de producto catalán a apenas un 15% en 2023. Mientras tanto, la importación creció hasta el 28%. Los mercados municipales han perdido protagonismo (del 70% al 12%) y la ocupación agraria catalana ha caído al 11,6%.

Frente a este contexto, el informe propone seis líneas estratégicas:

  • Reubicar la producción local con un plan en tres fases para reforzar la resiliencia alimentaria.
  • Crear un Consejo Alimentario Metropolitano con participación de agricultores, sindicatos y entidades sociales.
  • Impulsar una inversión verde para mejorar la logística eléctrica, el frío eficiente y crear un banco público de tierras.
  • Desarrollar una red de mercados mayoristas de proximidad en el Baix Llobregat, Maresme y Vallès.
  • Utilizar la compra pública para garantizar demanda estable de productos locales y ecológicos.
  • Implantar un sistema avanzado de trazabilidad en tiempo real para conocer el origen, las prácticas y la huella ambiental de los alimentos.

 

Estas medidas abren la puerta a una transformación profunda de Mercabarna, que podría convertirse en un motor de la transición agroecológica, clave para la soberanía alimentaria, la reducción de emisiones y el impulso a la economía local.

Última hora

COMENTAR

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.



Última hora





Pressdigital
redaccio@vilapress.cat
Powered by Bigpress
redaccio@vilapress.cat
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR ORNA COMUNICACIÓN SL - Contratación publicidad
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial
CLABE