Menos accidentes, más tragedia: Catalunya suma más muertes en carretera con el Baix Llobregat en el foco
Catalunya reduce los accidentes, pero aumenta las víctimas mortales: jóvenes y motoristas, los más afectados
Catalunya ha cerrado el primer semestre de 2025 con una paradoja preocupante en sus carreteras: menos siniestros viales, pero más muertes que en el mismo periodo del año anterior. En total, 69 personas han perdido la vida entre enero y junio, dos más que en 2024. El dato, aunque pueda parecer leve, es significativo y enciende las alarmas sobre qué está fallando en la seguridad vial.
Entre los datos más relevantes destaca que cinco de estas muertes se han producido en el Baix Llobregat, una de las comarcas con más movilidad diaria de toda Catalunya, lo que pone el foco en la necesidad de reforzar medidas de prevención en entornos metropolitanos.
Menos accidentes, pero más vidas truncadas
Según el Servei Català de Trànsit (SCT), durante los primeros seis meses del año se han registrado 3.952 accidentes con víctimas, una cifra prácticamente igual a la del año pasado (3.961). Sin embargo, el número total de personas implicadas ha aumentado ligeramente: 5.724 víctimas, de las cuales 69 han fallecido. Esto supone un incremento del 3% respecto a 2024.
Si se compara con el año de referencia, 2019, los datos muestran una tendencia positiva: en aquel entonces se contabilizaron 82 muertes, lo que significa una reducción del 16%. Aun así, cada vida perdida representa una tragedia que pone de relieve los límites de las actuales políticas de seguridad vial.
El Baix Llobregat, entre las comarcas más afectadas
La comarca del Baix Llobregat figura entre las zonas más golpeadas por la siniestralidad este 2025, junto al Vallès Occidental, el Segrià y el Bages. En total, cinco personas han perdido la vida en sus carreteras, lo que representa una parte importante del total de fallecidos en la provincia de Barcelona, que suma 33 víctimas mortales y concentra casi la mitad de todas las muertes registradas en Catalunya este año.
La elevada densidad de tráfico, especialmente en vías como la A-2, la B-23 o los accesos a la AP-7, convierten al Baix Llobregat en una zona de riesgo, especialmente en momentos de gran afluencia como los fines de semana, cuando se han producido 34 de los accidentes mortales en toda Catalunya.
Motoristas y jóvenes, entre los más vulnerables
El informe del SCT también advierte de un preocupante repunte de víctimas entre menores de 35 años. De hecho, uno de cada tres fallecidos (36,2%) se encuentra en esta franja de edad. Entre ellos, 12 tenían entre 15 y 24 años, otros 12 entre 25 y 34, y se lamenta también la pérdida de un bebé.
Los llamados colectivos vulnerables concentran casi la mitad de las muertes: 23 motoristas, 7 peatones y 3 ciclistas han fallecido en lo que va de año. Estos datos confirman una realidad que preocupa a las autoridades y colectivos de movilidad: los usuarios sin carrocería siguen siendo los más expuestos al peligro.
¿Dónde se producen más muertes? AP-7 y C-58, en el punto de mira
En cuanto a las vías más peligrosas, la AP-7 encabeza la lista con nueve muertes, seguida de la C-58, con seis, y la A-2, con cuatro. Esta última es especialmente relevante para el Baix Llobregat, por ser una de las principales arterias de entrada y salida a Barcelona.
Además, la siniestralidad está bastante repartida entre semana y fines de semana: 35 víctimas en días laborables y 34 en festivos, vísperas o sábados, lo que refuerza la idea de que el riesgo no se limita solo al ocio o a los desplazamientos vacacionales.
Escribe tu comentario