El Estado compensará a las victimas del amianto

Tras meses de negociación, por fin hay fumata blanca en lo que al fondo para compensar a las víctimas del amianto se refiere. El PSOE y Unidas Podemos han llegado a un acuerdo para poner en marcha esta ayuda hacia los afectados y se financiará con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Está previsto que el fondo se ponga en marcha en un plazo máximo de tres meses y su otorgación dependerá del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Lo único que falta para que este acuerdo se materialice es que el Congreso de los Diputados apruebe el texto. Una vez pase este filtro, se creará un órgano de seguimiento asesor adscrito al Instituto nacional de Seguridad Social, el cual tendrá una representación de víctimas y sindicatos. 

Este fondo no solo permitirá indemnizar a los trabajadores que se hayan visto afectados por inhalar este elemento, si no que también cubrirá a las "víctimas ambientales" o "domésticas" por el contacto constante con éste. 

REFORMULACIONES HASTA EL ACUERDO FINAL

Hay que recordar que en mayo ya se alcanzó un principio de acuerdo, pero no satisfacía los intereses de las víctimas, ya que el fondo estaría a cargo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y por ende, no habrían partidas económicas procedentes de la Seguridad Social. Esto provocó la indignación y las protestas de CCOO y UGT, junto con la Federación Estatal de Asociaciones de Víctimas del Amianto, el pasado 25 de mayo, frente al Congreso. 

Además, el PSOE quería que esta ayuda se limitara a las personas que tuvieran una incapacidad permanente de, al menos, un 33% sin derecho a ninguna pensión o prestación. 

Colectivos de víctimas del amianto reclaman una indemnización porque su "esperanza de vida es inferior" al resto

Finalmente, se ha conseguido cambiar estos dos puntos, por lo que habrán más personas beneficiarias y el fondo dependerá del Ministerio de Inclusión. Éste podrá financiarse mediante partidas presupuestarias, fondos de la Seguridad Social e indemnizaciones a través de la subrogación del derecho a litigar a favor del fondo.

¿QUÉ ES EL AMIANTO?

El amianto es un conjunto de minerales naturales con una estructura fibrosa y cristalina. Estas fibras, precisamente, son muy duraderas y permanecen en suspensión en el aire, por lo que puede ser inhalado si no se toman una serie de precauciones a su alrededor. Estar de forma casual junto a este elemento no es preocupante, pero si estamos expuestos a él de forma constante, la historia cambia. 

España prohibió la comercialización del amianto blanco en diciembre del 2001. Este era el tipo "menos peligroso", pero había también el amianto azul y marrón, cuyo uso se prohibió en la década de los 80 por su peligrosidad. 

Algunos de los lugares en los que se puede encontrar este material son las tejas, las baldosas, los azulejos, los productos que contengan cemento, en trajes ignífugos (por su resistencia al fuego), en materiales ferroviarios, y en la industria siderúrgica y eléctrica. 

El amianto puede provocar, sobre todo, enfermedades en el aparato respiratorio, como puede ser por ejemplo el cáncer de pulmón. Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo catalogó como cancerígeno en 1977. También puede provocar fibrosis pulmonar o asbestosis, entre otras.