Los héroes del coronavirus

Pendientes de la confirmación del Congreso de los diputados, el gobierno ha prorrogado 15 días más el estado de alarma. Hasta el 11 de abril, de momento, se mantendrá esta situación de confinamiento. 

Según el presidente Sánchez, lo peor está aun por llegar. Se espera que esta semana suba el número de afectados. Una situación realmente preocupante, si tenemos en cuenta que cada día sube el número de enfermos y de fallecimientos. Hace falta material sanitario y profesionales, ante la avalancha que ya está encima de España. No se libra ninguna zona, aunque unas zonas sufran más los efectos de la pandemia.

En las situaciones malas, siempre hay personas que, con su valentía, decisión sacrificio y entrega hacen posible remontar esos malos momentos. Los sanitarios españoles están siendo los héroes de esta pandemia del coronavirus, sin importarles las consecuencias que para ellos tiene estar en primera fila para salvar las vidas de miles y miles de personas. Algunos han sucumbido en su intento. Son personas, no robots. Pese a ello, siguen luchando cada día para vencer al “bicho” como algunos les llama.

La falta de medios que tiene la sanidad hace más complicado que los profesionales puedan desempeñar su trabajo en las mejores condiciones. Es hora de que el gobierno destine más recursos a esta pandemia que se está cebando y de que manera, con las personas. Toda ayuda es poca: mascarillas, guantes, batas, respiradores y más personal, son los cinco elementos -hay más- imprescindibles en estos momentos para que los profesionales sanitarios puedan realizar bien su trabajo y repercutan en la salud de la ciudadanía.

Una preocupación de los ciudadanos/as es que cuando se llama al teléfono correspondiente para explicar algunos de los síntomas les responden que los llamarán. Cuando han pasado unas horas y vuelven a repetir la llamada, la respuesta es que “tenemos 30.000 llamadas diarias y si hoy no le llamamos, lo haremos mañana”. No es un buen método, porque igual el virus va a más y después ya no tiene solución. Que mejoren la atención a la ciudadanía es importante para tranquilizarla, que ya bastante obediente es quedándose en casa.

Otros colectivos que se están jugando sus vidas son los policías autonómicos, la Policía Nacional, la Guardia Civil, la policía local, los conductores, los taxistas, los empleados de los comercios de alimentación, las trabajadoras de la limpieza, los carteros, y muchos más. Ellos están ahí para realizar esos trabajos imprescindibles, con preocupación, pero sin desfallecer. Son todos ellos unos héroes.

Algunos políticos de mente estrecha (y bastantes ciudadanos) siempre han sido críticos con el Ejército. No se han dado cuenta de la transformación que a lo largo de estos años han experimentado las Fuerzas Armadas. Siempre ha estado ahí, haciendo trabajos en beneficio de la ciudadanía. Lo han hecho con discreción y cumpliendo con su deber. Como en cualquier colectivo hay de todo, es normal, pero la inmensa mayoría de sus miembros saben lo que son sus obligaciones, lo están demostrando estos días de trabajo intenso: desinfección de calles, residencias de ancianos, puertos, aeropuertos, traslados de personal enfermo, y muchas más cosas. Los trabajos lo vienen realizando con la mayor discreción, posible. ¿Para qué sirve el ejército? Se preguntan algunos. Ahí tenemos la respuesta, no hace falta más comentarios.

Los héroes de esta pandemia, colectivos que trabajan para el resto de la ciudadanía, son un ejemplo para todos.