​Los arboles sin podar y las luces de navidad sin retirar

Falta poco más de un mes para que llegue la primavera. La estación de las flores, la alegría, la floración de los árboles, y por qué no decirlo, de las alergias, que cada día hay más, por desgracia.

Pues según los expertos, los árboles, para que esta época de primavera puedan contar con nuevas hojas, florezcan y den alegrías, es necesario que sean podados convenientemente, como manda la naturaleza y que tantas veces los humanos se saltan.

En Viladecans, para no variar, que luego la gente se acomoda, la poda de los árboles de las calles, plazas y otros aledaños se ha ido de vacaciones. Sí que es verdad que por la ciudad/pueblo se han visto a algunos jardineros, pero era para arrancar árboles, no para aligerar sus ramas y dejarlos preparados para la siguiente estación. La poda es un acto de responsabilidad, institucional, máximo cuando dentro del consistorio hay un ecologista/ “luchador” y reivindicativo que batalla contra los elementos -¿en el ayuntamiento también?- para preservar el medioambiente, como pueden comprobar los privilegiados vecinos.

Siendo algo más claros, si se dan una vuelta por la Vila, verán como los múltiples árboles muchos de ellos denominados plataneros están que dan pena y no han sido podados todavía. Recordemos que los plataneros son los causantes de la mayoría de las alergias que sufren los ciudadanos y son muy perjudicial para los asmáticos. ¿Cuándo se pondrán mano a la obra? Ya lo dirán, porque están demasiado ocupados en otras cosas.

Los viladecanenses están encantados de la vida, siguen en navidades permanentes, si se tiene en cuenta que en pleno mes de febrero, las luces navideñas siguen colgadas, sin que por el momento, la empresa encargada de estos menesteres las haya descolgado. Eso sí, dos meses antes de la fiesta del turrón y el cava los vecinos ya tienen el alumbrado puesto, para que la gente se vaya animando, sea más feliz y compre anticipadamente. Es la promoción que hace el ayuntamiento al comercio local.

El gobierno municipal aplica la política de “arrancar como un caballo y frenar como un burro”, que nadie se sienta ofendido que es un viejo refrán que mucha gente conoce. Solo hay que aconsejarles, aunque no se dejan, que lo que hay que hacer es terminar lo que se empieza y no dejar las cosas a medias que enfadan mucho a los vecinos/as.

¿Y qué decir de la normativa para el uso de los patinetes, que no está elaborada, pero se han puesto carriles para que puedan circular? Los resultados son un cúmulo de pequeños percances que han sufrido algunos de los usuarios de este nuevo método de transporte, de momento que se sepa un par de personas, sin que haya habido graves consecuencias. Aunque hay que recordar que en Barcelona, no hace demasiados días, falleció una persona tras ser atropellada por un patinete”. Un aviso para navegantes. De nada sirvió el empeño del concejal Eduardo Tobaruela para que le aprobaran la moción de reglamento de patinetes eléctricos en la legislatura anterior si de momento esta duerme el sueño de los justos en un cajón.