Las dificultades para refrescarse en Viladecans en pleno verano
Si la piscina municipal del Atrium se ha quedado pequeña cuando las suben las temperaturas la planificicación del parking de la playa ha creado más disgustos.
Parece curioso que un municipio costero y con piscina municipal presente problemas para sus ciudadanos a la hora del baño. Pero así sucede en Viladecans.
Si hace un año los vecinos se quejaban porque la nueva piscina municipal se quedaba pequeña en plena hora de calor, ahora se añade otro. Llegar hasta la playa se convierte, para muchos, en una odisea.
Ante la falta de espacio en la costosa piscina del Podium Viladecans, los habitantes del municipio vuelven al origen, a la naturaleza, a la playa de Viladecans, pero cada vez tienen más problemas para acceder a ella. La razón es que el párking de la playa se ha quedado pequeño. Muy pequeño. Tal es así que en muchas ocasiones, sobre todo, durante el fin de semana, a las 10:30 horas de la mañana se cierra el acceso al mismo porque está completamente lleno y los bañistas tienen que darse media vuelta.
El ayuntamiento ha recordado que hay más opciones para acceder a la playa como el bus municipal VB4 y sino en bicicleta, ya que también hay carril bici y un párking. El pretexto, además, es que estos dos medios de transportes son públicos y se contamina menos que cogiendo el coche privado.
Parte de la ciudadanía, en cambio, sólo ve una mala planificación urbanística a la hora de calcular la capacidad del aparcamiento público de la playa y la cantidad de visitantes que acuden a la costa viladecanense y más durante las olas de calor.
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