'Las amistades peligrosas' del gobierno de Viladecans

En política muchas veces es importante saber quienes son tus amistades, porque éstas pueden jugarte malas pasadas y eso es lo que le ha pasado al gobierno de Viladecans que se ha encontrado con una amistad, cuánto menos, peligrosa.

La Fiscalía pide tres años y medio de cárcel para Teo Romero, alcalde de Santa Margarida de Montbui (Anoia) por el PSC, imputado en 2014 por malvesar dinero público, aprovechándolo para presuntos viajes de cooperación como presidente del Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo (FCCD) que resultaban ser viajes de turismo por todo el mundo.

Curiosamente, el edil de la Anoia es muy amigo del actual alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, también del PSC y es marido de la jefa de protocolo del ayuntamiento, algo que puede afectar a la imagen del gobierno municipal de esta localidad del Baix Llobregat.

Romero, alcalde la localidad desde 1995, además de la pena de prisión, se enfrentaría a una inhabilitación para ejercer cargos públicos durante nueve años y una indemnización al Fondo de más de 21.000 euros. Entre 2007 y 2010, el alcalde utilizaba el Fondo para alargar sus viajes y pagar tickets. Además, pagaba con una tarjeta visa de la entidad otros pagos de tipo personal.

Debido a esta situación de disfrute personal, se especula que Romero rechazó aceptar ocupar el escaño en la Generalitat de Rocío Martínez-Sampere en 2015.

En total, Romero utilizó para su disfrute personal unos 50.000 euros del Fondo en 3 años (2007-2010), repartidos en 25 viajes, por los que la acusación de la entidad pide ocho años de cárcel, limitados a tres y medio por la Fiscalía, ya que el acusado devolvió casi 14.000 euros del total que desvió para su bolsillo, después de que la asociación revisara las cuentas de los viajes por Asia y Europa, de los que Romero justificó los gastos extra diciendo que en algunos países del tercer mundo no emiten facturas.

El alcalde viajó a Nairobi cuatro días antes de que arrancase el Foro Social Mundial para irse a visitar la reserva del Masai Mara, ascendiendo el importe final del viaje en 7.600 euros más, iugal que hizo en Perú, donde Romero fue a visitar la ciudad de Cuzco cuando el seminario internacional se organizaba en otra ciudad del país.

También viajó a Río de Janeiro dos días antes, aprovechando un seminario de innovación en Brasil con un sobrecoste de 4.131 euros, varios días en un hotel de La Habana cuando no había empezado el “Encuentro Internacional sobre cooperación descentralizada” (1.154 euros) o subir al rascacielos John Hancock Observatory, de Chicago (193 euros).

Igualmente, en Israel gastó más de 4.000 euros para visitar sin motivo profesional alguno Belén, Natzaret, el Mar Rojo y la monumental Petra de Jordania, además de gastarse 898 euros en Japón o viajar a las Islas Galápagos en vez de a Ecuador, variando el programa del Fondo sin justificación profesional aparente.

El año pasado, todos los grupos de la oposición y el propio FCCD pidieron a Romero que dimitiera de la alcaldía por las acusaciones de malversación, recordando que, entre los gastos, aparte de viajes turísticos, hay consumiciones en locales de ocio nocturno y consultas a páginas porno por un importe de 61 euros, además de numerosas facturas de restaurantes y kilometraje sin justificar.

Aun así, Romero rechazó dimitir, asegurando que él no cometió ninguna ilegalidad contra el Fondo. Ahora, en cuanto la Fiscalía determine una sentencia, la oposición de Montbui presentará una moción de censura contra el alcalde, que parece no haber tenido suficiente.