Decía Confucio que “la vida es muy simple, pero insistimos en hacerla complicada”, podríamos añadir que se complica más aún cuando hay por medio intereses particulares camuflados de patriotismo y envueltos en una bandera que ayuda más a escenificarlos para engañar a sus votantes.
El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha apostado este viernes por abandonar las subvenciones a empresas y entrar en el capital de grandes multinacionales para tener más incidencia sobre las decisiones que tomen.