El edificio de los juzgados de la localidad del Baix Llobregat han aparecido llenos de pintadas con la firma de la organización viculada con la CUP y con cristales rotos.
El docente investigado está acusado de presuntos delitos de discriminación y contra la integridad moral al pedir en clase el 20 de octubre de 2017 que levantaran la mano los hijos de guardias civiles.
El juez asegura que el dispositivo diseñado por la Jefatura de la autonómica para el 1-O "se dirigió directa e inmediatamente a evitar el cumplimiento de la orden" del Tribunal Constitucional.