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Carmen P. FloresDirectora de PressDigital |
El mundo de la información siempre ha sido y sigue siendo muy atractivo para algunos políticos en activo o cuando han dejado su actividad.
Conocida por sus ansias de notoriedad, su afán de protagonismo desmedido y su creencia de que es la más de todo y la poseedora de las esencias de una Catalunya irreal que solo en su mente existe: Catalunya es de todos, no de unos cuantos que quieren imponer el discurso único, salvadores de la patria y que se creen los dueños del país.
Una etapa que, como se esperaba, ha sido de restricciones, barbaridades y despotismo de unos individuos que han restringido lo más importante de las personas: sus libertades, especialmente a las mujeres, consideradas objetos cuyos propietarios son los hombres.En la “nueva” Afganistán asfixiada por el régimen totalitario, las mujeres no son ciudadanas de plenos derechos, sino que estos se han visto reducidos en su totalidad.
Las espadas deben estar expuestas en los museos para ser contempladas por aquellas personas que lo deseen, y que interpreten la historia como quieran, porque al final no dejan de ser instrumentos que han matado a personas
El resto de países siguen trabajando en esta línea de reducción marcada por Bruselas.Como España es diferente, las comunidades gobernadas por el PP más alguna otra, pocas, por cierto, han puesto el grito en el cielo y la “revuelta” encabezada por la presidenta de la Comunidad de Madrid no se ha hecho esperar.
