Sant Esteve de Sesrovires mantiene su promesa: el IBI no sube en 2026, pero revisa al alza las tasas municipales

El Ayuntamiento de Sant Esteve ha aprobado de forma inicial las ordenanzas fiscales para 2026, confirmando una política de congelación de impuestos por séptimo año consecutivo. Entre los tributos que no experimentarán cambios destaca el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), una de las principales cargas fiscales para los hogares.

El gobierno local, formado por PSC y ARAses, reafirma así su compromiso con la ciudadanía de no aumentar la presión fiscal sobre las familias, pese al contexto económico marcado por la subida generalizada de los costes.

Actualización de tasas para mantener la calidad de los servicios

En paralelo, el consistorio ha anunciado ajustes en algunas tasas municipales con el objetivo de adaptarlas al coste real de los servicios públicos y cumplir con las exigencias legales. Según el alcalde, Enric Carbonell, la medida responde a un principio de responsabilidad:

“Mantenemos nuestro compromiso de no incrementar los impuestos, pero actualizamos las tasas para reflejar el aumento de los costes de los servicios. Por ley, deben cubrir o aproximarse a su coste real”.

Entre los principales cambios figura el incremento del 10% en la tasa de recogida de residuos domésticos, lo que supone unos 18,9 euros anuales por vivienda, y un 2% más en la tasa comercial. En cuanto al suministro de agua potable, la tarifa se elevará un 8%, en línea con el aumento aplicado por ATLL al precio del agua adquirida por el municipio.

Nuevas tarifas en servicios sociales y deportivos

El precio por plaza privada en la residencia Can Serra se actualizará un 4,6% para adecuarse al crecimiento de los costes operativos y salariales. Por otro lado, los servicios deportivos municipales aplicarán un ajuste leve, entre el 0,9% y el 1,2%, con el propósito de mantener la calidad de las instalaciones y garantizar la sostenibilidad económica de las actividades.

Una nueva tasa para vehículos eléctricos

Como novedad, a partir del 1 de enero de 2026 se aplicará una nueva tasa por la recarga de vehículos eléctricos, con un coste de 0,28 €/kWh para la carga semirrápida y 0,32 €/kWh para la carga rápida.