Las elecciones del 23-J, un camino de espinas para los socialistas

En el mismo minuto en que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, comparecía para anunciar el adelanto electoral el 23 de julio, dio el pistoletazo de salida de la campaña que se presenta muy dura. Algo así como un camino de espinas. Lo que se juegan los dos grandes partidos, PSOE y PP es mucho: uno perder el gobierno de España; otro, ganarlo. No van a escatimar estrategias con acusaciones, descalificaciones , todo lo que haga falta para desprestigiar al “enemigo”. Los ánimos en el socialismo español no están como para muchas bromas. Van a salir a por todas. Los populares, con la euforia del triunfo no dejarán escapar las oportunidades que se les presenten para meterse con Sánchez,  es la pieza a batir . Los líderes de VOX, que  la incontinencia verbal no la conocen , cuanto más gorda la digan, más tranquilos se quedan. La provocación es su gran argumento. 

Esta mañana de miércoles el líder del PSOE, Pedro Sánchez, reunía en las dependencias del Congreso a diputados y senadores de su partido. Una reunión para explicarles el motivo del adelanto electoral. El discurso del líder ha sido en clave interna, para levantar el ánimo de los presentes que han escuchado en silencio, sin preguntas posteriores, el discurso del presidente del Gobierno.

A los socialistas se les ha terminado el duelo de la derrota del 28-M,  ahora les toca arremangarse. Tienen asumido que “van a tratar de crispar hasta límites insospechados para que no se escuchen los argumentos”, manifestó Sánchez en su intervención. 

Creo que  Pedro Sánchez se ha equivocado  al hablar  en su discurso de los medios de comunicación que considera meros terminales de los partidos de la derecha. No ha  señalado a medios concretos, ni ha dado nombres de periodistas, como suele hacer Pablo Iglesias, el político-comunicador-predicador que dispara siempre en la línea de los periodistas que no son de su cuerda:  para él todos son fachas, manipuladores.

Pedro Sánchez no debería entrar en esa dinámica más propia de Podemos que del partido socialista, que siempre ha intentado no discriminar a los medios, por muy críticos que sean con el gobierno o su partido. Está mal asesorado, debería cambiar al secretario de Estado de Comunicación y a su equipo- no hablo de Ferraz- que tan rematadamente mal lo están haciendo. No han conseguido generar empatías, la prepotencia los ha llevado a dejar a los medios de la “periferia” excluidos ,también a más de uno  de la capital. Se vuelven a equivocar. El también protege “a sus medios”, que no hace falta nombrar. Pienso que otra estrategia de comunicación es posible, imprescindible   para allanar el camino y restablecer las maltrechas relaciones con los medios. Nunca es tarde y rectificar es de personas inteligentes, no de fontaneros.

La campaña ya está en marcha, los resultados del 28-M son los que son,  queda visualizar cómo establecerán los pactos  PP y Vox para gobernar. Feijóo ya ha declarado que intentarán gobernar sin el partido de Abascal,  sabe que eso es una estrategia para no salir tocado  a las elecciones del 23-J. Mientras que Abascal ya ha declarado públicamente que no van a regalar nada al PP, se cobrará en cargos su apoyo, una situación que puede afectar a los populares.  El PSOE intentará que las personas que no han ido a votar, lo hagan en julio. Sea como sea, las cosas se complican , la campaña no va a ser un camino de rosas, especialmente para los socialistas. Nadie debe confiarse porque al final, los votos no son de los partidos, sino de los ciudadanos que votan en cada momento lo que consideran oportuno ¿Falta de valores ideológicos del electorado? Que se lo pregunten a los partidos…