La Fundació FIL: Una apuesta firme por el crecimiento inclusivo en el corazón del Baix Llobregat
La entidad refuerza su compromiso con el territorio y con la inclusión laboral de personas en situación de vulnerabilidad a través de un nuevo espacio operativo en el Baix Llobregat
La Fundación para la Inclusión Laboral (FIL) ha dado un nuevo paso en su consolidación en Esparreguera, localidad que ha sido el punto de partida de su actividad, con la incorporación de una nueva nave industrial en el camí de Sant Cristòfol. Este nuevo espacio responde al crecimiento sostenido de la entidad y a la necesidad de disponer de más capacidad para seguir desarrollando su labor industrial y social con mayor eficiencia.
Con esta ampliación, FIL no solo refuerza su presencia en el Baix Llobregat, sino que también mejora las condiciones de trabajo de su equipo y aumenta su capacidad operativa, sin perder de vista su misión: generar oportunidades laborales dignas para personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad social.
Un nuevo espacio pensado para crecer con propósito
La nueva nave, que destaca por su amplitud, zona de aparcamiento propia y una ubicación estratégica bien conectada —cerca de una parada de autobús—, permitirá a la fundación optimizar sus procesos y abrir nuevas líneas de actividad en el futuro.
Este movimiento se enmarca dentro de un plan estratégico más amplio que tiene como objetivo consolidar la actividad de FIL en el territorio, siempre bajo una filosofía de trabajo que combina impacto social, eficiencia empresarial y compromiso humano.
Desde la dirección de la entidad subrayan que “el Baix Llobregat es nuestro centro de gravedad, nuestro punto de origen y el lugar desde el que queremos seguir impulsando proyectos con impacto social real”. La nueva instalación es, por tanto, mucho más que una ampliación física: es una declaración de intenciones sobre el camino que la fundación quiere seguir recorriendo.
Más de 400 personas empleadas y un modelo referente en inclusión
FIL es actualmente un referente en la creación de ocupación de calidad para personas en riesgo de exclusión social. Con una plantilla que supera las 400 personas empleadas, la fundación extiende sus servicios por Catalunya y Madrid, manteniendo como ejes centrales de su acción valores como la humanidad, el compromiso y el inconformismo positivo.
Estos pilares han permitido a la entidad tejer alianzas sólidas, construir proyectos sostenibles y promover una visión del trabajo donde cada persona cuenta, aportando no solo valor económico, sino también transformación social.
Un modelo de crecimiento con impacto real
La ampliación de las instalaciones en Esparreguera no solo responde a una necesidad logística, sino que se convierte en una apuesta por el desarrollo local, la inclusión y la cohesión social. En un contexto en el que muchas empresas optan por deslocalizar, FIL reafirma su arraigo al territorio y demuestra que es posible crecer sin perder el alma.
La fundación continúa demostrando que el empleo puede ser una poderosa herramienta de cambio, y que apostar por las personas es, además de justo, estratégicamente inteligente para construir una sociedad más equitativa.
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