VÍDEO: El Can Vidalet tumba al CE L’Hospitalet con dos golazos desde el centro del campo

El CF Can Vidalet vivió este fin de semana una de esas tardes que serán recordadas durante un largo tiempo. El equipo de Esplugues superó al CE L’Hospitalet por 2-0 en la jornada 11 de Tercera Federación, un triunfo que se ha vuelto viral por todo el mundo del fútbol por un detalle bastante difícil de ver sobre un terreno de juego: los dos goles locales llegaron desde el centro del campo.

En un escenario siemre complicado y competitivo como El Molí, los de Francesc Rubio pusieron fin a una racha negativa de dos derrotas consecutivas con una actuación tan sólida como sorprendente, combinando orden defensivo, inteligencia táctica y una pegada simplemente extraordinaria.

Un plan claro para frenar a uno de los grandes

El partido arrancó con un Can Vidalet muy concentrado, ejecutando un plan trabajado durante toda la semana para contrarrestar a un ‘Hospi’ que llegaba situado en la zona alta de la tabla. Los locales apostaron por un bloque compacto, una defensa férrea y con todos los efectivos sobre el verde que mostraban una solidaridad envidiable para conseguir llevar a cabo el guion marcado por el míster.

El objetivo era claro: evitar riesgos, cerrar espacios y obligar al rival a jugar lejos de zonas peligrosas.

La primera mitad se desarrolló con solidez, intensidad y pocas ocasiones, pero con una idea evidente: mantener la portería a cero para tener opciones en la segunda parte.

Dos obras de arte desde el medio campo

La reanudación trajo consigo un giro inesperado y espectacular. Cuando el cronómetro marcaba el primer cuarto de hora del segundo acto, Isaac Padilla firmaba uno de los goles más llamativos que se recuerdan en El Molí.

Desde casi su propia área, el atacante vio al portero adelantado y conectó un disparo perfecto, milimétrico, que voló por encima del guardameta para convertirse en el 1-0. Un auténtico golazo que podría competir directamente por ser el mejor tanto de toda la temporada en Tercera RFEF.

Pero la magia no terminó ahí. En el minuto 84, con el CE L’Hospitalet volcado en busca del empate, llegó otra jugada para enmarcar. Esta vez fue Marc Reinhardt quien, desde mediocampo, aprovechó de nuevo la posición adelantada del portero rival para firmar el 2-0 con un golpeo preciso y demoledor. Dos acciones consecutivas, dos chispazos geniales y dos goles imposibles que dejaron boquiabierto a todo el estadio.

Una victoria que vale más que tres puntos

El Can Vidalet logró una victoria de manual, tan brillante como trabajada. Más allá del marcador, el encuentro deja al equipo una inyección de confianza, la sensación de haber derrotado a uno de los grandes del campeonato y la certeza de haber protagonizado un partido que será recordado durante años. Los de Esplugues afrontarán las próximas jornadas con otra energía, conscientes de que esta vez no solo ganaron: hicieron historia.