El Sala 5 Martorell suda sangre para llevarse la primera victoria en Melilla
Los de Iván Calle logran su primera alegría de la temporada tras imponerse por la mínima (0-1) al CD Melistar en un duelo intenso y trabajado
El fútbol sala, a veces, premia la perseverancia. Y en Melilla, el Sala 5 Martorell encontró por fin su recompensa y ya pueden respirar algo más aliviados. Tras varias jornadas de lucha, esfuerzo y mala fortuna, donde los resultados por x o por y siempre salían negativos, el conjunto del Baix Llobregat ha conseguido sumar su primera victoria de la temporada en la Segunda División del fútbol sala nacional, y lo ha hecho de la mejor manera posible: sufriendo, compitiendo y creyendo hasta el final.
Los hombres de Iván Calle se impusieron por la mínima (0-1) ante el CD Melistar en una de las pistas más exigentes del campeonato, firmando así un triunfo que puede marcar un punto de inflexión en el arranque de curso.
Un viaje largo y un partido de máxima exigencia
El desplazamiento hasta Melilla ya suponía una prueba de resistencia para el equipo, pero el Sala 5 afrontó el reto con la mentalidad de quien se niega a rendirse. Desde el inicio, el encuentro se caracterizó por la igualdad y el ritmo alto, con dos equipos que pelearon cada balón y que apenas concedieron espacios. Ambos sabían lo que se jugaban al ocupar las últimas posiciones de la competición en un partido que podría ser la luz al final del túnel para sus jugadores.
Durante buena parte del duelo, ninguno de los dos conjuntos logró imponer su estilo. Las defensas se mostraron sólidas, los porteros respondieron con solvencia y el marcador se mantuvo inamovible, reflejando el equilibrio que dominaba sobre la pista.
Arnau Graell rompe el equilibrio
El momento clave llegó en una jugada que desequilibro la igualdad. Una recuperación en campo propio dio inicio a una acción colectiva que acabaría decidiendo el partido. El protagonista, Arnau Graell, fue quien inició la jugada robando en campo propio y también quien la culminó, tras una rápida combinación de pases que descolocó a la defensa local.
El gol, ejecutado con precisión y ritmo, premió la insistencia del conjunto de Martorell y castigó la pasividad de un Melistar que solo pudo seguir sombras y mirar cómo el balón se colaba en su portería. Era el 0-1, y con él, la esperanza de un triunfo muy buscado.
Sufrimiento hasta el final
El tramo final fue un auténtico ejercicio de resistencia. Con el marcador en contra, el CD Melistar decidió apostar por el portero-jugador, presionando con todo y encerrando al Sala 5 en su propio campo. El conjunto catalán aguantó con oficio, defendiendo cada acción como si fuera la última y evitando que los locales encontraran el gol del empate.
Los de Calle demostraron una gran madurez táctica y mental, sabiendo sufrir en los momentos más complicados y cerrando el encuentro con una victoria que vale más que tres puntos: vale confianza y moral para un grupo que llevaba tiempo mereciendo una alegría. Con esta victoria, el Sala 5 Martorell rompe su racha negativa y da un paso importante en su adaptación a la categoría. El equipo ha demostrado que tiene juego, carácter y capacidad para competir ante cualquier rival.
El propio Iván Calle lo resumía tras el encuentro: “Este triunfo es fruto del trabajo de las últimas semanas. El grupo se lo merecía, y ahora tenemos que seguir en esta línea”.

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