Un Cornellà 'on fire' busca sumar la tercera victoria seguida visitando al CSJ Mollerussa

La UE Cornellà atraviesa uno de sus momentos más dulces de la temporada. Los de Ignasi Senabre encaran la octava jornada de la Tercera Federación con la moral por las nubes tras encadenar dos victorias contundentes (4-0) ante el Can Vidalet y el CP San Cristóbal, resultados que confirman el excelente nivel que está mostrando el conjunto verdiblanco en las últimas semanas.

Más allá de los marcadores, el equipo ha logrado consolidar un estilo de juego reconcible tras la llegada en verano de Senabre. Solidez, dinamismo y eficacia, esas son las características que se aprecían en las últimas semanas de la mano del técnico catalán que ha logrado integrar sus ideas en la propuesta futbolística del colectivo verbiblanco. Cada partido deja la sensación de que el Cornellà crece y madura en el juego, con jugadores que destacan por una calidad individual capaz de marcar diferencias en los momentos decisivos de los partidos.

Un rival incómodo y difícil de superar

El encuentro de este domingo no será ni mucho menos un mero trámite. El CFJ Mollerussa, pese a encontrarse actualmente en posiciones de descenso, ha demostrado ser un equipo competitivo y difícil de batir. Los ilerdenses acumulan tres empates consecutivos, el último nada menos que en el campo del líder, el CF Badalona, con un meritorio 1-1 que dejó muy buenas sensaciones en su juego.

En casa, el Mollerussa se hace fuerte. Con el apoyo de su afición y un planteamiento táctico muy ordenado, los locales son expertos en partidos largos y de ritmo bajo, donde es complicado abrir el marcador. Las cifras lo confirman: en ninguno de sus encuentros disputados hasta la fecha han encajado más de dos goles, ni han perdido por una diferencia superior a un tanto. Su solidez defensiva es una de sus principales armas, lo que obligará al Cornellà a mostrar su mejor versión para romper su muro.

Claves del partido

El duelo se prevé intenso y muy táctico. El Cornellà deberá mantener la eficacia ofensiva que le ha permitido golear en las dos últimas jornadas, pero también paciencia y precisión para superar el entramado defensivo local. Controlar el ritmo del encuentro y aprovechar las transiciones rápidas puede ser una de las claves para desequilibrar a un rival que apenas concede espacios.

Para los de Senabre, sumar una nueva victoria significaría consolidarse en la zona alta y seguir metiendo presión a los equipos que luchan por los puestos de privilegio. La confianza está alta, el juego fluye y el vestuario respira ambición: todos los ingredientes para seguir soñando con una temporada ilusionante.