Castelldefels combate el riesgo de incendios con franjas perimetrales en los barrios Canyars, Vista Alegre i Can Roca

Durante este mes de mayo se han puesto en marcha los trabajos para crear franjas de protección contra incendios forestales en los barrios de Canyars, Vista Alegre y Can Roca, en Castelldefels. Esta actuación forma parte de las medidas impulsadas por el Ayuntamiento para prevenir incendios forestales y reducir tanto los daños personales como materiales que puedan derivarse de ellos.

Las franjas forestales de seguridad consisten en zonas libres de vegetación seca y con una separación mínima de seis metros entre los troncos de los árboles, con el objetivo de evitar la propagación del fuego en caso de incendio. Esta medida también busca minimizar los riesgos derivados de la emergencia climática, reforzando así la resiliencia del entorno urbano ante situaciones de peligro.

Comisión de seguimiento y participación vecinal

Con el fin de mejorar la comunicación con la ciudadanía, el Ayuntamiento ha creado una Comisión de Seguimiento de Trabajos Forestales en colaboración con las asociaciones vecinales. Cada semana se organizarán visitas informativas a las zonas afectadas, donde los técnicos municipales podrán atender directamente las preguntas y dudas de los vecinos.

Las personas interesadas en participar en estas reuniones pueden hacerlo a través de las asociaciones de vecinos de sus respectivos barrios, canalizando sus inquietudes mediante sus representantes. Próximamente se anunciará la planificación detallada de cada fase de la actuación.

Además, el gobierno local ha manifestado su compromiso de no apoyar ningún plan urbanístico que pueda interferir con el trazado de las franjas de protección contra incendios.

¿Qué es una franja forestal y por qué es importante?

Según la Ley 5/2003 de 22 de abril de medidas de prevención de incendios forestales, las franjas forestales son áreas que rodean los núcleos urbanos, despejadas de material combustible, con el fin de frenar la propagación del fuego. Estas zonas requieren un espaciamiento mínimo entre árboles, así como el mantenimiento y adecuación de la vegetación, especialmente en las parcelas municipales próximas a la vía pública o a parcelas privadas edificadas.

Estas actuaciones no solo buscan cumplir con la normativa, sino también proteger la seguridad de los vecinos, su entorno y su patrimonio frente a los cada vez más frecuentes riesgos medioambientales.