Lunes caótico en el tráfico del Baix Llobregat: incendio, atasco y hasta 10 vías con problemas de circulación
Un vehículo incendiado en la A-2 entre Abrera y Esparreguera y las habituales congestiones en la B-23 y C-32 complican la movilidad hacia Barcelona
El inicio de semana ha estado marcado por largas retenciones y tráfico denso en varios tramos de las carreteras del Baix Llobregat, especialmente en las vías de acceso a Barcelona, donde un vehículo incendiado ha agravado la situación habitual de la hora punta.
Un vehículo incendiado provoca retenciones en la A-2
El principal incidente de la jornada se ha producido en la A-2, entre Abrera y Esparreguera, en sentido Barcelona, donde un vehículo se ha incendiado alrededor de las 08:00 horas. El suceso ha obligado a cortar parcialmente la vía, generando más de seis kilómetros de retención y un tráfico muy lento en toda la zona.
Además, otros tramos de la A-2 también han presentado congestión. Entre Corbera de Llobregat y Castellbisbal, solo un carril permanecía abierto desde primera hora de la mañana, mientras que en dirección Lleida, entre Corbera y Sant Vicenç dels Horts, los conductores han sufrido atascos de más de siete kilómetros.
Colas en la B-23 hacia Barcelona
La B-23, uno de los accesos más concurridos a la capital catalana, también ha registrado retenciones importantes tanto en dirección Barcelona como hacia el interior.
Desde Sant Joan Despí hasta El Papiol, el tráfico ha sido muy denso con ocho kilómetros de atasco, mientras que en sentido contrario, entre El Papiol y Molins de Rei, se han registrado más de tres kilómetros de circulación lenta.
La C-1413a, que conecta El Papiol con Molins de Rei, también ha sufrido cuatro kilómetros de retenciones, una situación que ha afectado especialmente a los desplazamientos locales y a los accesos hacia los polígonos industriales de la zona.
Complicaciones en la C-32 y la C-31
El tráfico tampoco ha sido fluido en la C-32, donde los tramos entre Sant Boi de Llobregat y Gavà, así como entre Cornellà y Esplugues, han estado colapsados durante gran parte de la mañana.
En sentido norte, hacia el Nus del Llobregat, las colas han superado los cinco kilómetros, afectando también la conexión con la C-31 a la altura del Prat de Llobregat, donde se han detectado más de cinco kilómetros de retención.
Afectaciones en la C-55 y conexiones internas
En la C-55, entre Abrera y Olesa de Montserrat, se han producido tres kilómetros de congestión en dirección sur, complicando el acceso a la A-2 y prolongando los tiempos de desplazamiento hacia el área metropolitana.
Un lunes complicado para los conductores del Baix Llobregat
Con este panorama, el Baix Llobregat ha amanecido con una movilidad especialmente difícil, marcada por la combinación de incidencias puntuales y el tráfico intenso típico del inicio de semana.

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