La desigualdad de síndics deja al Baix Llobregat en un "déficit de proximidad" pese a su alta actividad
El informe 2024 del Fòrum de Síndics de Catalunya destaca la importancia de estas figuras como puente entre vecinos y administraciones públicas
El Fòrum de Síndics i Síndiques, Defensors i Defensores Locals de Catalunya ha presentado su Informe 2024, un documento que pone en valor la labor que realizan las sindicaturas municipales en la defensa de los derechos ciudadanos y la resolución de conflictos entre la ciudadanía y las administraciones locales.
Estas figuras, que actúan como mediadores de proximidad, tienen un papel decisivo en la vida diaria de los vecinos, ya que ofrecen una vía directa, accesible y cercana para tramitar quejas, consultas y propuestas sin caer en la rigidez de la burocracia.
El Baix Llobregat, entre las comarcas con mayor cobertura
El estudio revela que la distribución de sindicaturas locales en Catalunya es desigual, lo que genera importantes diferencias territoriales. Pese a ello, el Baix Llobregat se sitúa entre las comarcas con mejor cobertura, ocupando el tercer lugar en representación con un 8,6% de implantación, solo por detrás de El Barcelonès (52,3%) y el Vallès Occidental (15,7%).
Aun así, la comarca cuenta solo con cinco municipios que disponen de sindicatura: Cornellà, Sant Boi, Viladecans, Gavà y Sant Feliu de Llobregat. Una cifra que, según el informe, refleja la necesidad de ampliar este modelo de proximidad a más localidades para garantizar una defensa equitativa de los derechos en todo el territorio.
La fuerza de la proximidad y la confianza ciudadana
Una de las principales virtudes de estas instituciones es su carácter humano y cercano. Como explica Marcel·la Fort, síndica de Tiana, las sindicaturas “permiten escuchar a los vecinos, dar voz a los municipios más pequeños y actuar como un agente de relación entre la población y su entorno social y administrativo”.
Su cercanía permite detectar rápidamente los problemas locales, desde deficiencias urbanas hasta casos de vulneración de derechos, y responder con soluciones concretas. Además, fomentan la confianza ciudadana y fortalecen la participación activa en la mejora del municipio. Las sindicaturas mantienen también convenios de colaboración con más de 60.000 asociaciones, lo que amplía su capacidad formativa y su presencia en temas sociales, educativos y medioambientales.
18.000 actuaciones en 2024: un año de intensa actividad
Durante 2024, las sindicaturas locales registraron más de 18.000 actuaciones entre quejas, consultas y mediaciones. La mayoría de los casos estuvieron vinculados al espacio urbano, la gestión administrativa y el medio ambiente.
Las quejas más frecuentes se relacionaron con problemas de movilidad, mantenimiento del espacio público, recogida de residuos, ruido nocturno y falta de transparencia administrativa. También aumentaron las consultas por tasas municipales, especialmente en los servicios de agua y basura.
En el Baix Llobregat, los municipios de Viladecans y Sant Boi de Llobregat se encuentran entre los diez con mayor número de consultas ciudadanas de toda Catalunya, con un 14% y un 12% respectivamente.
Una puerta de entrada para la defensa ciudadana
El informe subraya que los vecinos perciben las sindicaturas como una institución de confianza y fácil acceso, incluso para temas que trascienden el ámbito municipal. Actúan como “puerta de entrada” al sistema institucional: informan, acompañan y, si es necesario, derivan los casos a instancias superiores.
Más allá de su función mediadora, las sindicaturas se han consolidado como un símbolo de democracia participativa y de proximidad, una herramienta imprescindible para garantizar que los derechos de las personas sean respetados y escuchados en todos los rincones del territorio.
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