Hombres mayores de 60 Años, el colectivo con mayor riesgo de ahogamiento en playas y piscinas catalanas
La situación se ha agravado significativamente con el inicio de la temporada de verano.
Los datos recientes de Protección Civil revelan una preocupante realidad en Catalunya: los hombres mayores de 60 años son el colectivo con mayor riesgo de perder la vida por ahogamiento en playas y piscinas. Desde principios de año, 30 personas han fallecido ahogadas en Catalunya: 22 en la playa, cinco en la piscina y tres en pozas y pantanos interiores. La situación se ha agravado significativamente con el inicio de la temporada de verano. Desde el pasado 15 de junio, se han registrado un total de dieciséis muertes por ahogamiento en playas y piscinas catalanas. De estas, solo tres eran mujeres y únicamente siete no habían alcanzado la sesentena.
Factores de riesgo y consejos Médicos
Los datos de Protección Civil de los últimos años evidencian que las personas de mayor riesgo son los hombres mayores de 60 años, quienes en su mayoría se ahogan en playas y piscinas vigiladas, incluso con bandera verde. El doctor Sami Loutfi, jefe de Geriatría del Hospital Sant Joan de Déu Sant Boi (Parc Sanitari SJD), ha señalado los principales factores que las personas mayores deben tener en cuenta para prevenir un ahogamiento en la playa o la piscina:
Alta sensibilidad al frío: con la edad, la sensibilidad a los cambios de temperatura aumenta. Loutfi recomienda evitar el impacto brusco del agua para no provocar una bajada repentina de la temperatura corporal, especialmente si se ha hecho un esfuerzo físico, se ha pasado mucho tiempo al sol o se ha comido abundantemente. Un fuerte contraste térmico puede desencadenar mareos, inestabilidad o incluso pérdida de conocimiento.
Deshidratación: Las personas mayores tienen menos sensación de sed, por lo que es fundamental beber mucha agua y con frecuencia, sobre todo en épocas de calor intenso o exposición prolongada al sol. La deshidratación es un problema grave que puede provocar un golpe de calor.
Medicación con efecto hipotensor o sedante: En el caso de fármacos para bajar la presión arterial o con efecto sedante, "es especialmente importante ir acompañado al agua", advierte el doctor. Si a un medicamento hipotensor se le suma una menor tolerancia al frío, es fácil sufrir un episodio de hipotermia rápidamente.
Disminución de la percepción del riesgo: Con el paso de los años, especialmente en personas que no tienen enfermedades importantes y que aparentemente están fuertes, disminuye la percepción real de la situación y la dificultad que representa. A menudo, a esto se suman alteraciones de la visión, la percepción del espacio y los sentidos.
Problemas médicos: cardíacos y neurológicos: Dos condiciones médicas previas influyen en la reacción del cuerpo al bañarse. Si una persona tiene problemas de corazón y se asusta por el oleaje o pierde el equilibrio, el corazón puede acelerarse y generar sensación de ahogo. Los pacientes neurológicos (con Parkinson, episodios epilépticos o algún trastorno cognitivo) sufren una alteración de los reflejos y la postura, lo que provoca problemas de equilibrio y alteración sensorial del entorno.
Recomendaciones clave del servicio de geriatría
Desde el servicio de Geriatría del Hospital Sant Joan de Déu Sant Boi, se recomiendan las siguientes pautas para las personas mayores:
Bañarse siempre acompañados y preferiblemente en zonas con socorrista.
Evitar banderas amarillas y rojas.
No adentrarse mar adentro.
Evitar las zonas de baño con piedras o alteraciones repentinas del terreno.
No entrar al agua bruscamente, sobre todo si está fría y se ha pasado mucho tiempo al sol o se ha realizado un esfuerzo físico intenso.
No exponerse demasiado tiempo al sol; 20 minutos al día son suficientes.
Beber agua con frecuencia y no consumir bebidas alcohólicas.
Realizar comidas ligeras y en poca cantidad, pero a menudo.
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