Manifestación unitaria

Imagen de la pancarta que encabezará la manifestación de este sábado 

A la alcaldesa Colau se le olvidó pedirle a los de la ANC que se dejasen las banderas en casa en la manifestación unitaria por los atentados de Cambrils y Barcelona. Parecía claro que los fallecidos eran de 34 naciones, o nacionalidades de todo el mundo, y que todos eran hermanos en la desgracia. Pero ahora resulta que lo de la 'estelada' es vital en este asunto, como para el Conseller Forn lo era distinguir entre víctimas catalanas y españolas. Todo un camino hacia la estulticia y el absurdo que define de qué pasta están hechos los sujetos que promueven estas simplezas.

Así que alcaldesa, afine el discurso y dígales a estas eminencias que la manifestación es de duelo, cuyo color es el negro, y de entereza, "no tenim por", cuya pigmentación es aleatoria porque el valor o la cobardía son sentimientos personales que se vuelven colectivos cuando una sociedad realmente democrática permanece unida, especialmente contra asesinos y terroristas.

Me gustará ver, aunque sea por última vez, a todo el mundo en la calle con el corazón roto, en silencio indignado, contra quienes nos han querido privar de seguir paseando pacíficamente por las Ramblas. Y también pensar que eso sucederá siempre. Pero mucho me temo que al día siguiente se acabarán los gestos, y que a los que quieren que Catalunya se vaya de España se les acabarán las formas y volveremos a engancharnos, esta vez, con saña.

Quisiera equivocarme y tener que pedir públicamente perdón por pensamientos tan sombríos. Pero es que a algunos se les ve venir y sobre todo... hablar más de la cuenta.

Publicado originalmente en CatalunyaPress.