Un paso más en el proceso de transformación de Sant Boi

Las obras de reurbanización de la calle de Sant Pere y su confluencia con la calle de Pare Pere Tarrès de Sant Boi han finalizado. Esta puerta de entrada al núcleo antiguo se ha remodelado para hacerla más accesible, segura y sostenible. Se han eliminado las barreras arquitectónicas, se ha pacificado la circulación de vehículos, se han potenciado los espacios destinados a peatones y se ha renovado la red de alumbrado con tecnología LED para reducir la contaminación lumínica y potenciar el ahorro energético.

La calle de Sant Pere y la bajada Pere Rusinyol son ahora de plataforma única, con prioridad de para peatones. A la esquina con la calle de Pare Pere Tarrés se ha creado una nueva zona de estancia, con nuevos bancos y arbolado. Las plazas para aparcar y los contenedores de residuos se han concentrado a los tramos de más anchura de la calle. Se han soterrado líneas aéreas de suministro de servicios, se ha renovado la red de alcantarillado y a diferentes puntos se han colocado barandillas de protección.

La actuación urbanística, que también ha afectado la calle de la Bajada de Pere Russinyol, ha reforzado la conexión de la zona del monte del Castell con el centro del núcleo histórico y con el barrio deVinyets y Molino Viejo.

Las obras de la calle de Sant Pere constituyen un paso más en el proceso de transformación del espacio público iniciado a Sant Boi para configurar un espacio urbano de calidad, sostenible y centrado en las necesidades de las personas.

La renovación de la calle de Sant Pere se suma ahora a otros proyectos transformadores como las piscinas de verano (estrenadas en junio 2021), la remodelación de la plaza de la República, ante el Mercado de la Muntanyeta (finalizada el pasado mas de marzo), la reurbanización de la calle de Joan Martí (recientemente acabada) o la renovación integral de la red de alumbrado públic con LED y telegestión inteligente (en marcha desde mayo).