Las cartas de desamor de Oriol Junqueras y Jordi Sánchez

Con eso de las nuevas tecnologías, donde los tuits, whasapps y otras modalidades, el escribir una carta se ha convertido en un gesto heroico, anticuado y en desuso. El ‘no va más’ es, si además de escribirla, esta se plasma en papel, se introduce en un sobre, se escribe el nombre del destinatario, se pega el correspondiente sello y finalmente se deposita en un buzón de correos esperando que sea leída y que además haya una respuesta a lo que se expone. Esta ceremonia, en su día, resultaba emocionante, incluso romántica. Todo eso ha ido desapareciendo, aunque conocemos a personas que siguen escribiendo cartas a mano, por el placer de hacerlo. Esperan respuesta, por supuesto. El escritor ecléctico guardián y epílogo de la gran cultura centroeuropea y gran observador del siglo XX, Elías Canetti, decía que “nadie es más solitario que aquel que nunca ha recibido una carta”

En estos tiempos , los líderes políticos, gobernantes y otros, han cogido la práctica de poner de “moda”  escribir cartas a otros adversarios políticos o gubernamentales. Claro que estas no suelen ser de amor, ni de reconocimiento, sino de advertencias, intimidación o amenazas, no precisamente veladas. Se da la circunstancia que las cartas antes de que lleguen a sus destinatarios, estos se suelen enterar antes  por los medios de comunicación, que han recibido una copia para lanzarla y que todo el mundo se entere. Sino, no tendría gracia. Es una estrategia política, que tiene poco de romántica.

Oriol Junqueras - EP

Estos días, el líder de ERC Oriol Junqueras enviaba una carta al Diari Ara y a La Sexta -después todos los medios se han hecho eco de la misma- en la que defiende la negociación con el Estado y apoya un referéndum pactado, rechazando así la unilateralidad u otras vías que no son viables. Aunque reconoce que los indultos no son la mejor solución, “alivian el conflicto”.

La carta del exvicepresidente la ha escrito dos semanas después del cambio de estrategia del presidente Pedro Sánchez, que aboga por “el dialogo, la convivencia en lugar de la venganza y la revancha”. La carta va dirigida no a estos dos medios de comunicación, por la que no recibirá respuesta, sino a la ciudadanía para ponérselo más fácil al gobierno y al PSOE por su postura que ha sido ampliamente criticada. ¿Puede considerarse una carta de arrepentimiento? Es una carta práctica y facilitadora que más de uno de sus votantes no ha entendido. Es una carta con destinatarios equivocados ¿o no? ¿Por qué el Ara y la Sexta? El Ara, es el periódico independentista próximo a los republicanos y la Sexta, dicen que es de izquierdas hasta hace poco más próxima a Unidas Podemos y ahora al gobierno, y no hace falta explicar los motivos.

“Las cartas son como paquetes que contienen sorpresas”, afirmaba Doménico Ciere Estrada, escritor mexicano. La carta de Junqueras a quien la quiera leer ha significado que Jordi Sánchez, compañero de prisión y socio en el gobierno de la Generalitat, no le ha hecho ninguna gracia el contenido de la misma y le ha pillado de sorpresa, y eso que teóricamente se ven cada día. Para no ser menos, Jordi Sánchez escribía dos días después otra carta con un solo destinatario, el diario ARA -la sexta no, no es de su agrado- de la que tampoco recibirá respuesta, no importa porque el destinatario era Oriol Junqueras- se lo podía decir en persona- y la opinión pública. La carta era contundente contra Junqueras, al que criticaba por su cambio de actitud y de paso, amenaza con romper el gobierno que acaba de empezar a “gobernar” después de recolocar a todos los cargos que podían quedarse sin trabajo y salario.

El caso es que dos cartas están poniendo de nuevo en jaque a Catalunya, como si fuera el tablero del juego de la Oca.