Cuando sales a la calle por cualquier motivo, son muchos, en Viladecans, se pueden ver un cartel que hay en los espacios destinados a la publicidad, que forma parte de la campaña iniciada por el ayuntamiento en la que dice:"En el ayuntamiento estamos a tu lado. ¿Qué necesitas?, ¿Cómo estáis “y pone un número de teléfono al que se puede llamar", suponemos que invita a llamar para que le ayuden en estos momentos en los que muchos viladecanenses lo está pasando canutas no solo en el aspecto sanitario, sino por las penurias económicas que han entrado en sus hogares. ¿Es solo una campaña de marketing o realmente el equipo de gobierno piensa ayudar a los vecinos más afectados?.
Alguien te explica que hay una escuela de música local en Viladecans, la Big Band ubicada en la Avinguda Gaudí, número 15 que baja la persiana, no porque este estropeada, sino porque la crisis provocada por el coronavirus también se la ha llevado por delante. Un proyecto que se inició hace 15 años, con toda la ilusión del mundo que se ha visto frustrado porque nadie le ha echado una mano a su propietario, un enamorado de la música, de sus alumnos y de todo lo que envuelve a este mundo tan especial que tantas alegrías y felicidad ha dado en todos estos años.
¿Se ha enterado el ayuntamiento de este cierre? ¿por qué no ha hecho nada?. ¿Para qué sirve ese cartel que está por todo el municipio?, para nada visto lo que ha ocurrido con la escuela de música. ¿Es consciente el ayuntamiento que la música debe formar parte de la educación de los niños y jóvenes de este ciudad-pueblo?.
Algunos dicen que la música es la medicina del alma que cura las múltiples heridas se que reciben a lo largo de sus cortas o largas vidas. Desde la niñez, la música acompaña a las personas: unas disfrutan escuchándola, otras forman parte de ella a través de los instrumentos que tocan. Dicen que las personas que han aprendido a tocar algún instrumento son personas diferentes: más sensibles, sociales y felices. La música es un lenguaje universal que no necesita ser explicada, se vive de una manera intensa y apasionada.
Siempre se ha dicho que la música debe formar parte de la vida de los niños. Distintos estudios demuestran la gran importancia de ella en el crecimiento intelectual. Es el estimulo humano que más partes del cerebro activa. Por eso, según los entendidos es bueno que desde pequeños los niños estudien música: los más pequeños como un juego que les divierte, los otros como un hobby que les proporciona felicidad. Es un hobby estupendo del que sacarán muchas ventajas tanto en habilidades físicas, intelectuales y emocionales. La música estimula su inteligencia y mejora su memoria. Ayuda a exteriorizar los sentimientos y facilita la comunicación con los demás. La práctica de la música aumenta la capacidad de atención, la aptitud musical y la coordinación motriz. El aprendizaje de un instrumento musical proporciona un aumento considerable de la concentración, habilidad que mejorará el rendimiento de sus estudios. Si algo se aprende cuando se toca un instrumento es la constancia y la responsabilidad. Incrementa la seguridad en uno mismo y facilita la socialización.
Pese a las grandes ventajas de la música, en España, la educación musical continúa siendo una asignatura pendiente que algún día-que no sea muy lejano- tendrán que resolver.
Con todas las ventajas que proporciona la música, ¿Cómo es posible que el ayuntamiento de Viladecans, con esa campaña tan “visible “no se haya preocupado de ayudar a la Escuela Big Band para que continúe impartido sus clases a los niños y jovenes de la ciudad/pueblo?. No se entiende esa pasividad al no ser que no forme parte de la red clientelar que cada cuatro años pasa por las urnas a devolver los favores recibidos.
Respondiendo a las preguntas del cartel publicitario, los ciudadanos necesitan ayudas reales, no publicitarias. Los ciudadanos están hasta la narices- menos los 11 mil y pico que los han votado-de promesas incumplidas y de clientelismo político. Y en cuanto a las necesidades, queda claro que las necesidades no son las mismas que las que quiere el ayuntamiento, sino que se lo pregunten a los establecimientos locales que van a tener que cerrar por la crisis y por la falta de iniciativas que reactiven la actividad comercial en Viladecans. El numero de teléfono que atiende a los vecinos, suponemos que ha dado algún empleos a unos cuantos amigos, de los de siempre, ¿no?.
Y solo cabe preguntarse, ¿a cuanta gente no ha ayudado el Ayuntamiento?
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