Los ciudadanos de Esparreguera, se unen a la lucha contra la ampliación de la A-2

El rechazo al nuevo proyecto del trazado de la autovía A-2 se gana cada día más enemigos. Los alcaldes de los municipios afectados ya han decicido organizar un frente común y ahora están logrando el apoyo de la ciudadanía.

Collbató ya ha celebrado varias reuniones informativas con los vecinos que han tenigo mucha afluencia y otra prueba clara es el lleno casi obsoluto que se ha producido en la sesión informativa celebrada en Esparreguera, con el alcalde y varios representantes de los grupos municipales, sobre la reforma que plantea el Ministerio de Fomento y la variante de la B-231 a su paso por el municipio de esta localidad y que ha aprobado inicialmente la Generalitat.

El alcalde de Esparreguera, Eduard Rivas, aseguró que "el ayuntamiento luchará desde una doble vertiente ante estos proyectos" y criticó que se trata de imponer un modelo, sin contar con los municipios afectados ni sin compartir el diagnóstico realizado, y aseguró que con el cambio de gobierno en la Administración estatal parece que los tempos de ejecución están ralentizando.

Begoña Aguado, jefe del área de Territorio del ayuntamiento, alertó sobre el sistema de rotondas que propone el Ministerio de Fomento y anunció que "el plan de trabajo contempla el proyecto de construcción de un aparcamiento para 350 camiones a la altura de la entrada sur de la ciudad, que sólo sería operativo en caso de episodios de nevadas. Esta gran explanada de hormigón rompería con la continuidad del suelo no urbanizable que se contempla en el POUM para esta zona".

Por su parte, el ingeniero municipal Miquel Aiguadé destacó que "la actual normativa de la Ley de Carreteras recoge una distancia de protección con la autovía, en trama urbana como es el caso de Esparreguera, de 50 metros. Con la ampliación simétrica de cinco carriles por sentido que pretende Fomento esta distancia se reduce prácticamente a la mitad, afectando visualmente el territorio, aunque no se contempla el derribo de ninguna casa ni del Barrio Fuente ni de La Plana ". Aiguadé añadió que la visión de interés público que tiene el Ministerio es conectar ciudades, en este caso Barcelona y Lleida, sin tener en cuenta los pueblos y villas del trazado de la autovía.

APOYO DE TODOS LOS PARTIDOS

La portavoz de ERC en el consistorio de Esparreguera, Montserrat Vilardosa, destacó que "hay que sumar esfuerzos entre Ayuntamiento y ciudadanía para evitar un proyecto que no tiene lógica si, como se ha anunciado, se quieren levantar las barreras de las autopistas".

También contundente fue Aleix Escursell, concejal de la CUP, quien aseguró que "si sale adelante este proyecto la Esparreguera que veremos será un horror, y que dejaremos de ser un pueblo por donde pasa una autovía a convertirse en una autovía donde hay un pueblo".

El concejal y portavoz del PP en el ayuntamiento, Carlos García, calificó de desastre el proyecto del Ministerio de Fomento, pero destacó que "este aún no está aprobado y, en cambio, el de la B-231 de la Generalitat de Catalunya, sí lo está". García también criticó que el Ministerio no informara a los concejales del PP del territorio sobre este plan de trabajo.

La sesión, en la que también estaban presentes representantes de los otros grupos municipales en el ayuntamiento de Esparreguera, como ICV, el Partit Demòcrata y Ciutadans, finalizó con un mensaje claro del alcalde Eduardo Rivas de cara al futuro más inmediato: "rechazamos estos proyectos, estamos trabajando por la unión de los municipios afectados, estudiaremos el trazado que más nos conviene para preservar el territorio y nuestra idea de pueblo, teniendo en cuenta el diagnóstico que estamos haciendo para el nuevo POUM, e informaremos de todo lo que nos llegue a los grupos municipales ya la ciudadanía".