El último informe de la interventora de Viladecans dejó al descubierto la preocupante situación de control económico en el consistorio viladecanense por falta de refuerzo de personal técnico necesario. Algo que se está uniendo a una estrategia del equipo de gobierno que está forzando una ejecución jurídica singular que ha obligado en más de una ocasión este año al secretario municipal a realizar recomendaciones jurídicas sensatas ante un desconocimiento de la normativa local del actual equipo de gobierno llamativo.