Las sospechas de los agentes se centraron en un grupo de hombres con antecedentes policiales por tráfico de drogas, como presuntos responsables del punto de venta.
El sospechoso presuntamente transformaba armas cortas en ametralladoras con disparo en ráfaga.
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una organización criminal que cometía robos con armas de fuego en distintos establecimientos comerciales y con distintos coches robados.