El jefe del Ejecutivo autonómico ha lamentado no poder compartir con Aragonés "la satisfacción en esta y otras cuestiones" porque el papel que se reserva a la región de Aragón "es tan residual e insignificante que resulta totalmente inaceptable", por una cuestión de respeto y dignidad, pero también porque perjudica las aspiraciones comerciales, de desarrollo económico y empleo de la nieve del Pirineo aragonés.
